Florentino está en su zona de confort y ya nadie lo va a sacar de ahí. Tiene un proceder y de ahí no se sale. Un proceder excesivamente rígido y poco adaptativo.
Jamás había podido instalarse en una zona de confort porque, históricamente, el Madrid le exigía, año a año, más. Cuando el Barca estaba fuerte, que el Madrid ganará más que ellos. Cuando el más fuerte era el Madrid, que ganáramos ese año la Champions y todo. Y cada pequeña decepción era un drama.
Ahora ha conseguido algo impensable: el absoluto conformismo.
Que entremos en una temporada en la que la no consecución de nada no remueva ningún cimiento.
Esto no es nuevo. En el verano de 2021, en el del famoso no-del PSG, era el verano en que no se iba a fichar porque iba a venir Mbappe. La historia cambia el día que Vinicius hace click y le acompañan la subida de rendimiento de Courtois y Militao. Pero la historia de ese verano iba camino de repetir la de la temporada anterior: un nadaplete.
De los últimos 5 años, en 3 temporadas el Madrid se ha quedado sin ganar Liga o Champions.
El hombre que, verano tras verano, provocaba tsunamis en el mercado, sin necesidades aún deportivas, ha sido incapaz de sustituir a los dos referentes en el verano en el que se marcha (Cristiano y Benzema) porque no hay nada que se ajusta a los parámetros buscados.
En el verano de 2022 no fichamos ningún 9 porque “no había nada en el mercado que mejorará lo que hay”.
Bien, en verano de 2023 tampoco lo hicimos.
Un verano que, por mala suerte, no puedas encontrar un jugador que se ajuste es demasiada mala suerte. Dos seguidos no es mala suerte. O es inutilidad o es dejadez.
No me creo que Calafat no tenga listas alternativas de 9s más indies que se ajusten a otros parámetros más flexibles y, alguno de esos, se ajustará económicamente a un precio más amortizable o encajara. Pero el problema es querer.
El Madrid se encuentra cómodo en su actual actividad sin exigencia alguna.
Se va Benzema, no tenía pensado fichar, así que no ficho.
¿Pasa algo? Absolutamente nada. Ahora perder no tiene consecuencias salvo para el que se sienta en el banco (y, este año, ni eso).
La milonga del plan a largo plazo es cojonuda porque es verdad que debe haber un plan a largo plazo y debe respetarse. Pero en cualquier empresa las cosas no son inmutables. Hay que adaptarse a los cambios del entorno y de la propia empresa. Cosas imprevistas a largo plazo pero que te obligan a moverte a corto para seguir siendo competitivo. Eso no hay que explicárselo al boss de ACS porque lo sabe.
El tema es que a Florentino se la pela. Ya se ha pasado el futbol. Ha igualado a Santiago Bernabeu en Champions League. Otra Liga no le va a sacar de pobre. Solo necesita dos cosas para igualar su influencia en la historia del club: el Estadio y crear otra competición internacional de elite.
El césped le aburre, salvo Mbappe.
Prefiere tirarse en la mediocridad un par de año sin con ello puede echarle el guante al de Bondy y colocar un último once de campanillas que le haga ser recordado en su último partido como presidente.
Querrá dejar al Madrid en lo más alto como hizo Santiago Bernabeu. Y, para ello, toma las decisiones que mejor le vienen a su plan personal, no al del Madrid.
Porque en el Madrid no hay temporadas de transición y hemos tenido 5 planificaciones de transición en los últimos 6 años (salvo la de la 19/20).
Incluso ese plan suyo personal no es óbice a que el club pueda moverse, pero con esa poca flexiblidad si es imposible.
Hace falta hambre de títulos, y no en el campo, si no en los despachos. Incluso en la grada.