El Madrid pasó 50 millones hace 5 verano por un Militao que llevaba solo un año en Europa y no había jugado más que la liga portuguesa y venía para ser suplente de Ramos y Varane, siendo una época aún no tan inflada por la Premier (aunque empezaba a serlo). Un Militao, por cierto, al que quería el United tambien ese verano según decían.
Si el Madrid ofrece 80+20 por Tchoameni y el PSG, digamos, que 110-120 son 10-20 millones de diferencia, pero en la operación suponen en torno a 15% más, que es mucho, pero no es lo de Yoro.
Entre los 20+10 del Madrid y los 63+8 del United median 40 millones y eso son más de un 55% adicional del valor de la operación.
A Bellingham te lo llevas a lo mejor 15-20 millones más barato, pero dejando en las arcas alemanas 130 millones (porque las variables son más sencillas que de constumbre y se van a cumplir). Puede presionar a su club para que acepte porque, conforme aumentan las cifras de una operación, la diferencia de millones supone una influencia algo menor.
Entre ingresar 30 millones y 71 media un abismo.
Camavinga fue un robo al mercado, ayudado por un año irregular en el Rennes, 2º verano COVID y con una venta de Odegaard, que era un jugador más contrastado en su posición, que podía marcar el techo de la operación en un precio relativamente bajo.
Pero con Tchoameni soltamos la pasta y sobrepagamos (esa cantidad por un MCD prometedor, que había enseñado cosas pero a precio de crack; luego el United convirtió la operación con lo que dio por Casemiro en una jugada magistral). Se lo pusimos fácil al jugador para “aguantar”.
Yoro tiene 18 años, el tren le pasa este verano, lo amenazan con no jugar, llega el United (que tiene tanto nombre como el Barca) y la historia se termine de contar sola si además pilota el Super Agente Mendes.
Yo estoy en la linea de lo que dice @Medio.
Ese operar del Madrid tan rígido corre el riesgo de irse al carajo más pronto que tarde. En primer lugar, no empieza a moverse con sigilo y no infla de más a los jugadores, yotubers y periodistas-colaboradores mediante. “Yoro es generación”, “fichaje estratégico”, “marcar una época”.
El United no tendrá un Calafat pero Europa no es sorda. Lo hemos telegrafiado todo.
Pero hay un problema mayor. Los jugadores en último año de contrato. Se ha visto con Yoro y Davies. “Que el jugador aguante”. “Tiene que aguantar”.
Aguanta un tipo de 28-29 años, que va a firmar el último gran contrato de su carrera, que tiene un bagaje para todo lo que se le eche encima porque tiene su recompensa y que las amenazas no le intimidan.
Un crio de 18 años o, incluso, vete a Davies, uno de 23 años es más complicado. Empiezo a pensar que el Bayern no va a vender. Se han dado cuenta que malvenderlo es una debilidad y el siguiente será Musiala, que entra en último año el verano que viene. Si todos sus jugadores juegan esa carta, descapitalizaran económica y deportivamente su plantilla con malas ventas y sin renovaciones.
El Bayern puede perfectamente renunciar a esos 40 millones si les renta estratégicamente.
Davies no deja de ser un lateral, que se ha devaluado respecto a hace 2 temporadas. Pierden 40 millones, pero ganan el miedo que puede provocar en el resto ver a Davies todo el año en el banquillo con su edad y no parecer sumamente débiles en las negociaciones. Necesitan un golpe de efecto como club.
Y está por ver si Davies no sucumbe a la presión y en noviembre no acaba renovando, que esa es otra baza que tiene el Bayern. Gnabry entró en su último año de contrato, no vendieron y acabó renovando al inicio de la temporada.
Por otra parte, está el factor Arabia para esos que han llegado libres o que están en la treintena. Quizás, si no hubiesen aparecido los árabes, seguiría Benzema en el Madrid aún. Por descontado seguirían Nacho y Joselu. Es que hasta Asensio seguiría si hubiera querido. Le hemos dado 4 años a Ceballos y no ha hecho nada salvo un puñado de partidos. Modric va a llegar a los 39 años. El Madrid se casa con cualquier jugador que pueda ser mínimamente útil, aunque sea muy mejorable. Solo casos extremos (Isco, Mariano, Marcelo) cierra la persiana y esto es porque no se ve con capacidad de sustituir jugadores.
No tenemos cintura para acudir al mercado ni timming para reemplazar.
Ni por salidas ni por lesiones.
Hemos hablado del futuro problema con el lateral derecho, izquierdo y la defensa.