La discusión es circular. El estadio no afecta, claro. Entonces, ¿Por qué dejó de financiarse el club los fichajes a partir del año 2015 o 2016 con deuda y se pasó a llevar un equilibrio escrupuloso compras-ventas de jugadores? ¿Por qué? ¿Por qué?
¿Qué ocurrió en esos años para que viráramos la política de contrataciones de ambiciosa a una mucho más defensiva? No fue porque no nos faltase precisamente jugadores ya que en 2017 se decidió sustituir al máximo goleador por un combo Vinicius-Asensio cuya justificación debería sonrojar al mayor de los oficialistas si no tuvieran tanta anchura de espaldas.
Si no es el Estadio, ¿que? ¿Nos volvimos conservadores por nada?
Yo me guio por raciocinio en temas decisiones económica y aquí aplicó la navaja de Ockham: reducir a mínimos alcanzables las ratios de endeudamiento.
¿Para qué nos ha servido este saneamiento de deuda? Bingo. Para pedir un volumen de crédito considerable a largo plazo al menor coste posible.
No nos ha servido para entrar en el mercado de nuevo más fuerte como ocurrió en 2009.
Florentino, como antiguo político (cuando en política había gente brillante), sabe hacia las direcciones donde se deben llevar los discursos; como pervertirlo y retorcer el lenguaje.
“El Estadio se pagará a partir de 2023”. ¿Es falso? No. Es inexacto. Es una frase que vende bien.
Hay una cosa que se llama coste de oportunidad y que rigen las decisiones de inversión. No importa solo lo que ganas. A la ecuación debes de incluir lo que dejas de ganar en otras alternativas de las que dispones.
El precio de endeudarse tan a lo bestia para temas no deportivos ha sido que el club haya dejado de competir como la potencia que es (como la potencia económica en la que lo convirtió Florentino) desde hace un lustro. Que el club haya empobrecido tanto su plantilla. Que suframos un deterioro deportivo con poco o nada de margen para revertirlo. Que en un futuro próximo el margen de maniobra sea menor.
Con las anualidades a pagar a partir de 2023, lo que se hace es que distribuir los flujos de caja de la manera que afecten lo menos posible a las cuentas….
Pero ya hemos pagado la primera certificación… ¿Podría decir yo también que en realidad el estadio se empezó a pagar en junio de 2020? Por supuesto. Y no sería ninguna mentira. Pero sería sesgado e incompleto.
El Estadio tiene necesidad de una reforma. No tanto como otros pero es una inversión que era un must a medio plazo.
El problema no es la reforma en sí. Es el momento.
El Barca lleva queriendo reformar el Camp Nou de manera inminente 15 años. Yo recuerdo hace más de una década el proyecto que presentaron de Foster… Una maravilla. ¿Lo llevaron finalmente a cabo?
Aún siguen en esas. Todavía siguen sin hacerlo. Quizás terminemos las obras y todavía no hayan acordado ellos empezar las suyas.
Por qué no es un asunto baladí.
Florentino tenía una obsesión absoluta de remodelar el Estadio desde 2009 tanto como la de volver a ganar la Champions. En 2014 consiguió una y en 2015-2016, cuando se le torció su proyecto, le entraron las prisas. Si no lo hacía ahora, no lo haría él. Eso no lo podía considerar….
Lo de IPIC y el arbitraje…. Si tan fácil hubiera sido conseguir el naming para el proyecto actual, Florentino hubiera desechado el arbitraje y hubiera firmado con otros. Aunque fuese menos beneficioso que el de IPIC. No nos hubiera obligado a pasar por tantas limitaciones financieras que han tenido un coste de oportunidad tan alto. El caso es que no lo era. Y si lo era, entonces tenemos un necio cabezota por presidente.
Da la sensación que hubiera aprobado hasta un proyecto mucho peor que este con tal de reformar. No somos solo aquí tommy y yo las voces críticas. Parece que si lo cuestionas eres un hater…. o son cosas de prensa antimadridista.
No he visto un análisis serio oficialista nunca. Florentino aprobó los proyectos tal que así. Datos muy difusos e inexactos. Previsiones muy optimistas.
En una junta de socios de ACS, eso no se lo aprueban. En primer lugar, porque así no lo presenta.
No te vas a un escenario ultra optimista sino realista.
Pero es que estamos hablando de la asamblea de compromisarios, un órgano del siglo XIX, donde se jalea a unos y se vocifera contra los críticos como si fuera una convención política. Donde se le da tanta o más importancia a un tipo disfrazado, amigo de la chupipandi de Roncero, interpretando a un personaje de Resines que a un crítico que cuestiona determinadas propuestas oscurantistas.
Luego lleva un Bartomeu, va consiguiendo ejercicio tras ejercicio que le aprueben una gestión nefasta, y luego llegan los madresmías.
Los compromisarios almuerzan bien, ven al presidente, se sienten importante y no tiene que responder de nada. Ser compromisarios es cojonudo y gratis. Y si “eres de los”, quizás consigas unas entradicas para la final de.
Con los verdes en el gobierno dificultando el acuerdo, sin ampliación del aforo ni del terreno urbanizable en la ubicación actual, ¿no hubiera sido mejor realizarla en otro momento, que digo, 5-10 o 15 años? Quizás hubiéramos conseguido la forma de meter, por ejemplo, el hotel que sí que harían que a la larga fuera más rentable. Pero, no, de eso, ya podemos olvidarnos.
La bala de la reforma ya la hemos gastado. No podremos hacer tantas cosas que se podrían hacer… Por que había que hacerlo YA. Ahora. De inmediato. Antes de que pudiera hacerlo otro y no el actual presidente.
Lleva la realidad dándonos golpes 3-4 años y seguimos pensando que el resto son los equivocados…