La última de los Negreiros:
Javi Guerra fue en esta acción. Supongo que le habrá dicho algo:
El problema es que esto recuerda una situación muy similar.
Traduje el texto para el que no entienda inglés. Compartan mucho, que se sepa esto y no se pueda echar al olvido. ¿Les suena esto algo familiar?:
Grandes entrenadores y jugadores no bastaban. Moggi empezó a tejer una red de contactos poderosos para asegurar que la Juventus se beneficiara de todas las posibles ventajas. Los principales nodos de la red eran la federación de fútbol y la asociación de árbitros -controlados por la federación-. Moggi estaba en contacto regular con los encargados de designar árbitros: Paolo Bergamo y Pierluiggi Pairetto.
Se les acusa de tener la potestad de designar los árbitros que el señor Moggi demandaba y hacerlo manipulando el sistema ostensiblemente aleatorio por el que se determinaba qué árbitros oficiaban en los diferentes partidos. Moggi informó al vice presidente de la federación, Innocenzo Mazzini, de sus tratos con los dos dirigente arbitrales.
Los árbitros favorables -presuntamente dirigidos por Massimo De Santis, que debía oficiar en el mundial de Alemania- se harían cargo del resto. La parte más simple del trabajo era señalar las decisiones ajustadas a favor de la Juventus, ignorando faltas de sus jugadores que debían haber llevado amonestación (el ratio de tarjetas amarillas por faltas es usualmente el más bajo de la Serie A) o, de ser necesario, anulando goles perfectamente válidos que había encajado el equipo.
Una parte más sutil de la tarea consistía en limpiar el trayecto de la Juventus arbitrando en partidos donde jugaran equipos que se enfrentarían a la Juve en la siguiente jornada, en los cuales amonestaban o expulsaban jugadores para que estuviesen suspendidos en el partido contra la Vecchia Signora.
Desde su renuncia de la Juve en mayo, Lucciano Moggi ha insistido en que todo lo que hizo como director deportivo del club -él insiste que no hizo nada que no sea práctica común- lo hizo para proteger a la Juventus del "poder real, aquel que controla la televisión".
No hace falta ser un experto en descifrar códigos para entender la referencia a Silvio Berlusconi y el Milan. No obstante, está claro ahora que Moggi era el que manejaba los hilos detrás de al menos un programa popular, Il Processo (El Juicio).
Es el programa futbolero más antiguo de Italia y tiene audiencias de dos a tres millones en su horario habitual de los lunes por la noche. El creador y presentador del programa es Aldo Biscardi, un viejo amigo de Moggi. Una parte central del programa es el análisis de decisiones arbitrales claves en la jornada anterior. La decisión final se le confiaba a un experto independiente de renombre, el ex árbitro de la Serie A, Fabio Baldas.
Es aquí que Moggi vio una oportunidad. A lo largo de los años, algunas decisiones a favor de la Juventus habían sido tan obvias que eran casi vergonzosas para el club. Haciendo que Il Processo pusiera una óptica favorable en el tema, Moggi esperaba calmar cualquier queja pública mientras que los árbitros que no podían ser influenciados eran humillados en TV.