En cualquier caso, la decisión de configurar una plantilla TRAS la toma razonada y consensuada de haber elegido y contratado a un entrenador en el que se delegue al menos el 80% del poder de decisión de construcción de dicha plantilla y valoración de futuro, así como descargar sobre sus hombros la responsabilidad de todos un PROYECTO de al menos tres años, es algo que yo (y ya tengo unos añitos), no he visto nunca en este Club.
Se tenía a Beenhakker, que jugaba al fútbol y ganaba como los ángeles. Se prescindió de él por no tener un upgrade para la Copa de Europa. Se trajo a Antic, a quien se despidió yendo primeros por no jugar lo "suficientemente bonito" - el "entorno", entonces Supergarcía y sus lameculos, comenzaba su labor de deconstrucción-, se estuvo unos años con la niña bonita del momento de la prensa - Benito Floro, un tipo muy majo con el que compartí en verano al lado de Gandía muchas charlas cuando era adolescente y en todas ellas me quedaba anonadado... de sus simplezas! [lo de majo es sin ironía, un gran tipo en lo personal]-, se volvió a probar a la desesperada con el viejo y cansado Leo, se hipotecó el Club para traer a tres fichajes y reconducir al descarriado Valdano, que nos había robado, así, sin comillas, con la connivencia arbitral, dos Ligas en Tenerife, y el empuje de Amavisca y Zamorano y la irrupción de Raúl nos dieron una Liga grandiosa, tras la cual bordeamos la bancarrota, se hizo el ridículo y acabamos con otro "mago" del momento superado lejos de las queimadas de su aldea, Arsenio. Entonces se cambió la presidencia (sí, amigos, entonces 1 mal año en el Madrid, dos como mucho, inhabilitaban a una junta directiva), vino el jugador de mus ahora condenado a prisión y, aún con sus defectos, trajo a un ENTRENADOR y le dejó hacer: al mejor entrenador del mundo en ese momento, poca broma. Y con el "patter", más Mijatovic, Súker, Seedorf, Roberto Carlos, Panucci, Illgner, etc., se aplastó por competitividad a un Barcelona sideral de unos tales Figo y Ronaldo. La presentación de aquel equipo, cuando aún se hacían, la presentación, digo, el nombrar a los jugadores y saludarlos y volverte a tu casa, llevó a 120000 espectadores, sin tornos de control alguno y aún sobre gradas de cemento, al viejo Chamartín, y un cuarto de hora antes del inicio de la presentación, no se dejó entrar a nadie más (se quedaron fuera unas 10000 personas), por riesgo real de aplastamiento.
Pero el patter es un hombre de "famiglia". Y la suya lo llamó. Y tuvo que volver a un Milán entonces muy parecido al Madrid actual a evitar su extrema unción. Y nosotros trajimos al alemán menos alemán de los profundamente alemanes. Y, con los rescoldos del trabajo del italiano y el aire libre de este alemán se ganó la ansiada séptima. Como se había hecho el ridículo en Liga, se le despidió no obstante. Se trajo entonces a su homólogo holandés, y el cafetero Hiddink ganó el Mundial de Clubes solo (nos suena?), pero aquello fue un despropósito como pasaría de forma idéntica 20 años después. Se optó por un interino a ver si sonaba la flauta hasta encontrar nuevo entrenador, se vendió a Seedorf en invierno para pagar las nóminas y este nuevo entrenador, el Obélix tranquilo, aprovechó los últimos años de Hierro y Karanka dándoles la cobertura de un Helguera excepcional. Con eso Roberto Carlos y Salgado se volvieron a dedicar a atacar, Redondo a sostener y Raúl a volver a fusilar. En Liga ridículo, pero en Europa la Octava. Y entonces el Club aún no soportaba una mala temporada liguera: aquello podía echar a un entrenador y un presidente AUN CON UNA CHAMPIONS.
Y entonces un avezado tiburón en plenitud de la Banca March y "los Albertos", sorprendió con su técnica de mailing y su mercadotecnia a un casposo presidente que celebró la Champions con la renovación vitalicia de Raúl y se encontró en la calle con Champions y sin novia sin saber muy bien cómo.
Así, este nuevo tiburón, dio un directo al Barça llamado Figo (pactado, ojo) y lo noqueó durante un lustro. Vendió a Redondo en un Seedorf 2.0 "maquillado" y, con el Barcelona aturdido y el "dolce far niente" del interino bigotón ganó 2 Ligas al Valencia y una Champions que alumbró el mito del niño de Móstoles y protagonizó la imagen icónica de "su fichaje" del que sigue viviendo hasta hoy (la volea de Zidane).
En su empeño por extremar "el modelo", descompensó a la plantilla hasta extremos inimaginables (hasta ahora, nuevamente), valoró seriamente la eliminación de la sección de baloncesto, actualizó la de fútbol despidiendo al Obélix feliz a los dictados del nuevo retorno del rapsoda quintacolumnista argentino y revivió profundamente al Barcelona (con consecuencias que llegan hasta la actualidad). Se quedó sin mercadotecnia y sin equipo, pese a traer a mitos propios y ajenos y personajes de chiste trágico al Club a los que jamás hizo caso (Floro, Sacchi, Queiroz, Luxemburgo, García Remón, López Caro...). El final es harto conocido por todos. Ridículo y esperpento.
Aprovechó la coyuntura un trepa de manual pero bien simpático, aupado de nuevo por el Grupo Prisa. Al menos, este hombre, en lo que hizo, dejó hacer a los que saben de esto (Mijatovic, Tabak...con matices), y el plano deportivo tomó coherencia, pese a las limitaciones económicas, tras muchos años. Resultado: Sneijder, Robben, Pepe, Van Nistelrooy... Y el regreso del "patter' para enderezar aquella vergüenza. Las palabras del italiano a su vuelta ("pero cuánto tiempo hace que no se entrena aquí?") y su trabajo titánico obtuvieron nueva recompensa en una temporada agónica de esfuerzo en la plantilla como no recuerdo otra igual frente a otro Barcelona superlativo. En Europa, un despiste en el primer minuto en Munich y un gol mal anulado a Ramos en el último (sin ningún escándalo mediático), nos eliminaron antes de lo merecido. Pero aún así, aquella temporada terminó con el transalpino celebrando la Liga reponiendo sus nervios en el Tíbet (literalmente) y, de nuevo, el entorno lo quitó del mapa para traer a la niña bonita de Prisa del momento, un alemán exculé y exmadridista y exatlético que era el no va más del jogo bonito para Prisa... en el Getafe. Aún así, Sneijder, Robben, Raúl, Roberto Carlos y unos jovencísimos Gago, Marcelo e Higuaín, traídos el primer invierno, aún con Capello, dieron el gallo y se ganó otra Liga con autoridad. Pero la presión del entorno, el desgobierno institucional, la mala imagen de "Trade Band", con deméritos propios y ajenos, propiciaron la situación para que el tiburón blanco, con todo un aparato mediático al frente, entonces sí que lo tenía, volviera con una voracidad inusitada a hacer y deshacer como no se ha vuelto a ver. Con decisiones muy polémicas en cuanto a la primera plantilla, hizo del "Big think" su axioma y llevó al paroxismo el modelo de su primer mandato. Estrellas, estrellas, y más estrellas sin orden ni concierto. Disneytino. Mucha expectación y un "pellellegrini" bien visto y que no molestara, pero, tras dos años, éxito ninguno. Y, además, un Barcelona creciente a punto de ganar la Champions en el Bernabéu. Un milagro de un portugués lo evitó y allá que nos fuimos. Por primera vez, se le dio plenos poderes al entrenador y la cosa, en una guerra abierta contra todo y contra todos, más o menos resultó un tiempo, con el tiburón (ahora pececito), bien protegido por las dentelladas en rueda de prensa del rottweiler portugués. Y, claro, no pudo contra todo el entorno interno y externo del Club en guerra abierta. Todos nos volvimos locos en guerras civiles y guerras mundiales, y aquello acabó como el rosario de la Aurora y el Club quedó como desinflado tras su salida, con mucho ruido y no tantas nueces. Pese a todo, se había trabajado y, tras la disciplina espartana, se volvió a traer a un bon vivant elegante. Y se deslumbró y se ganó otra Champions apoteósica.
Pero el mundo nunca es suficiente. Así que se le echó y se volvió a probar con un mito hijo pródigo más parecido a los preanteriores que al inmediatamente precedente, en nuestro gracioso ciclo de alternancia liberal-conservadora.
Volvió a ser un fracaso y se cogió mano de un mito que estaba en la casa, otra vez. No porque se confiara en él, sino por probar otra vez a ver si sonaba la flauta. Pero este burro era el burro leyenda, y vaya si sonó, al menos por un tiempo, haciendo Leyenda con mayúsculas e incluso siendo escuchado en tiempos de máxima necesidad, el burro por el tiburoncito. Incluso se consiguió la mejor campaña de la Historia. Y entonces el pececito volvió a la zona de confort y comenzó a eliminar otra vez todo aquello molesto y a radicalizar su juego de nuevo. Y el burrito flautista, antes de quemar su imagen, viendo lo que se venía, descolocó al pececito y a toda la comunidad ecológica arguyendo aquello de "hay amores que matan". En su huida, fue acompañado ese burrito por El Rey León, ególatra y redicho pero que a todos, hasta a los dinosaurios azulgranas, muniqueses, turineses, parisinos, ingleses y españoles sometía y el vergel se vio abocado en solar.
Se apremió entonces el pececito en preñar a todas las hembras de las diferentes camadas y aquello se convirtió en un baby boom barato y bonito de observar, junto a la eterna promesa de la regeneración ecológica del terruño y el pueblo asintió ante el pez emperador a aguantar una temporada de barbecho. Pero, ay, fácil es decirlo pero no hacerlo. Tanta nueva camada deparaba mucha hambre, y muchas voces pidiendo comida se convirtieron en un coro fantasmal, con el dinosaurio azulgrana sin parar de crecer.
"Es que en otros pastos les siembran la tierra, les hacen las labores, les matan las piezas a placer, las presas van solas a las fauces...". Todo ello cierto, pero el pueblo famélico no se contenta con eso y el pez emperador ve su reino vacío y con alta tasa de abandono laboral.
Y perdón por el megatocho. Debe de ser el viernes y el subidón de adrenalina que provoca que se me ha descontrolado el mensaje. Pero juro que solo quería decir, en relación a la cuestión de que primero se debe decidir el esquema de juego, a partir de ahí el entrenador, y que este decida a los jugadores oportunos, que es algo que en este Club yo no he visto jamás, y no creo que se haga ahora, lamentablemente. De ahí el repaso histórico a los bandazos.
Espero que al menos nadie se suicide al leer el ladrillo ;)
Ah, y la sección que iba a desaparecer, ya ves, se metió dinero y este fue manejado por gente que sabía del tema, el emperador se hizo a un lado y fíjate, mandando a lo bestia en plan tirano. No es física cuántica.