Opinión de Lendoiro respecto a la Superliga que tenéis enlazado aquí.
LOS «PRINCIPIOS» DE TEBAS Y LA SUPERLIGA
La
semana en los despachos futbolísticos continentales ha estado marcada
por las llamativas declaraciones, no exentas de amenazas, que Javier
Tebas ha hecho sobre los lideres de la Superliga, en la reunión de la
CAP (Club Advisory Platform) que organizan las distintas Ligas Europeas.
Se
hace difícil encontrar calificativos más despectivos que los que el
lenguaraz primer ejecutivo profesional de LaLiga, ha dedicado a los
presidentes del Madrid y Barcelona, sin duda, los clubs a los que más le
debe el fútbol español en general y, en particular, el Presidente de
una patronal que presume de ellos y de sus estrellas a la hora de la
venta internacional de los derechos televisivos de LaLiga. Aunque sólo
fuese por eso, el señor Tebas debería un respeto a esas personas, a sus
clubs y a sus millones y millones de aficionados. Se puede disentir,
pero no se debe insultar, y menos morder, a quien…
Y
lo más curioso es que lo ha hecho porque osan intentar implantar en el
fútbol europeo un proyecto similar al que hace unos 40 años nos dimos en
España, tras la lucha de los clubs por lograr que su propio ente,
LaLiga, asumiese gran parte de las competencias que entonces tenía la
Federación sobre el fútbol profesional.
Por eso a uno le
produce estupor que sea precisamente LaLiga, la Premier, la Bundesliga…
las que se opongan a una “Liga Europea” (llámese como se llame) que le
reste las mismas competencias a la UEFA que las que ellas consiguieron
arrebatar para los clubs de sus respectivas federaciones.
Sí
están en su pleno derecho, la patronal española y las demás, en
criticar la forma que se ha propuesto -yo soy el primero en hacerlo-
pero no puede ir en contra del fondo del asunto, porque eso nos
conduciría al enorme absurdo que fuese el Presidente el que negase a los
clubs europeos la razón de existir de la propia LFP.
No
creo que sea eso lo que pretende el habilidoso Javier Tebas. Quizás sólo
busque una vara de medir adaptada a sus conveniencias, pero, en
cualquier caso, y solo en un sentido figurado, podríamos decir que
“andan os ladrons detrás dos que rouban”… y que, por mucho que intenten
emponzoñar el escenario, es incuestionable que la Patronal Europea es a
la UEFA, lo que LaLiga (Patronal Española) es a la RFEF.
Quizás
Tebas ignore que fuimos el Deportivo y otros equipos modestos los que
peleamos y conseguimos en Toledo, muchos años antes de que él pesase en
LaLiga, que los derechos televisivos fuesen patrimonio exclusivo de los
clubs participantes en las competiciones que la propia LFP organizase
¿cómo ahora el Presidente se puede atrever a discutir el derecho de los
clubs europeos no solo a constituirse como Patronal, al margen de la
UEFA, sino a organizar sus propias competiciones, a negociar sus
derechos televisivos ó a decidir sobre la distribución de sus ingresos?
No
se puede estar en la procesión y, al tiempo, hacer repicar las
campanas… pero Tebas lo intenta. “Se cree sus propias mentira:s”, una
frase muy suya, cuando defiende a muerte la existencia de cada una de
las Ligas nacionales y niega la posibilidad de la creación de una Liga
de Europa (llámese Superliga o como se llame) dirigida por la Patronal
de los Clubs… con una UEFA que vería limitadas sus competencias en esa
“Liga Europea” a las similares a las que mantienen las federaciones de
España, Inglaterra, Alemania, Francia, Italia… en sus Ligas locales.
Parece
difícil que LaLiga pueda argumentar seriamente en contra de este ya
antiguo proyecto. La última “Liga Europea”, la Superliga, pienso que
nació con importantes defectos, pero que son subsanables. Se deben
fortalecer esos puntos débiles, y el primero sería presentar de forma
solemne la Patronal de Clubs, que debería nacer con cierto apoyo
normativo de la Unión Europea para acabar con la situación de monopolio
que sufre el fútbol.
También se debe diseñar con claridad
las líneas maestras de una Liga Europea abierta, con ascensos y
descensos; que incremente la ayuda económica por “solidaridad” a los
clubs no participantes y, a efectos de UEFA, se deben fijar las líneas
básicas de su participación económica y dejar claras sus competencias
(reglas de juego, arbitraje, comités…)
No dudo ni un
instante que la gran batalla la ganarán los clubs. De la valentía de los
líderes (celebro el último paso adelante del Barsa) y de su tenacidad
dependerá el “cuándo”. Es de justicia porque son los que arriesgan y,
por ello, deben recibir y distribuir en la proporción adecuada los
beneficios que se produzcan… mientras que otros que se escudan en “la
defensa de los aficionados”, ya están pensando en “robarles” a esas
hinchadas las semifinales de Champions y organizar una Final Four que
produzca mayores ingresos y audiencias.
Sería una
vergüenza que, después de la lógica guerra que nos vendió Tebas contra
UEFA y Ceferin por su permisivo trato en el Fair Play Financiero a los
Clubs-Estado, pase ahora de puntillas sobre ese tema, apoyando sin
ruborizarse a Presidente y sus clubs amigos (City PSG)… y no pelee en
sus medios afines por acabar con esos numerosos partidos tan
“atractivos” como un España-Islas Feroe, un Francia-Gibraltar, un
Alemania-Andorra, un Italia-San Marino… bolos que recargan sin sentido
alguno el calendario. Ahí sí está el enemigo de los clubs y de los
jugadores..
¿Actuaría Javier Tebas con esa agresividad
contra los grandes clubs españoles si al oscense le hubiesen ofrecido
liderar él la Superliga con directivos de otras ligas nacionales? Estoy
convencido que no. Entonces su enemigo sería el pérfido Aleksander
Ceferin y no Florentino Pérez ni Joan Laporta… y aseguraría que su único
objetivo “es defender los intereses de los clubs”. ¡Qué razón tenía el
gran Groucho Marx con aquello de “Estos son mis principios. Si no le
gustan tengo otros”! ¿En quién estaría pensando?
Augusto César Lendoiro
Ex-Presidente R.C.Deportivo