Un jugador histórico por lo diferente, indescifrable y la
incidencia que tenía sobre la pista.
Siempre se utiliza esos calificativos con los jugadores tan buenos,
pero del Chacho se puede tirar buscando un jugador como el tinerfeño que no lo
vas a encontrar.
En cuanto a lo indescifrable, no me refiero a su juego. Me
refiero al desempeño de él como jugador.
Es alguien que ha hecho clic en las peores circunstancias
posibles para él y su equipo. Cuando por lo general, históricamente, a la gran mayoría
se le dobla la muñeca, el Chacho daba el paso adelante que nadie preveía.
Lo hizo en aquel histórico España-Argentina de las
semifinales de 2006 tras un Mundial muy intrascendente en el que no parecía ser
competitivo y en el que, hasta aquella semifinal, no había metido ni un solo
triple. Hizo un 3/3 en triples con sus decisivos 14 puntos en 15 minutos.
Nunca fue un jugador con mucha incidencia en el juego antes
de cruzar el charco y se tiró allí 4 años, marcado por las dudas de su físico,
su defensa y sus escasos minutos.
Llego aquí con 24 años con Messina. Hubo muchos chismes. La
patrulla MARCA de la ÑBA lo utilizó para intentar laminar la imagen pública del
italiano. La mayoría no entendíamos como le traían al italiano un jugador así,
un poco la antítesis de la experiencia, la defensa y el control que le gustaba
a Messina, pero el italiano siempre insistía en que lo había pedido él.
Le dieron muchos palos esos periodistas a Messina por los
banquillazos que daba al tinerfeño por su anarquía en pista.
Tuvo algún partido con Messina donde se vio la versión del
Chacho que luego disfrutamos (recuerdo uno contra Olympiakos donde fue
imparable).
A pesar de todos los palos que aquellos le dieron a cuenta
de Messina, algunos artículos lamentables en intención, Sergio antes, durante y
después, con hechos y con palabras, se ha expresado en términos que dan poco
lugar a dudas:
Cuando se marcha Messina en marzo 2011:
El base del Real Madrid Sergio Rodríguez negó que tuviera
problemas con el anterior técnico del equipo, el italiano Ettore Messina, y
aseguró que "había química" con él.
El tinerfeño reconoció, en declaraciones a Radio Club
Tenerife, que la marcha de Messina fue una situación difícil. "Pasó de
sopetón, cuando estábamos en un buen momento de la temporada", destacó.
Sergio Rodríguez aseguró que guarda un buen recuerdo de Messina
porque es un "magnífico profesional" y señaló que ha madurado y
crecido como jugador con él.
Cuando termina la temporada 2011:
"Ha habido muchos altibajos. La falta de
Ettore, que es el que llevaba el timón, al final se ha notado, a pesar de
que Lele ha hecho un gran trabajo".
Luego llendose con el a Milan y las palabras de Messina
sobre el Chacho:
Lo que dice el Chacho de Messina antes de la FF de 2021:
«Tener a Messina al lado es un lujo»
Messina, según le leí a Piti Hurtado, es incluso el padrino de uno
de los hijos del Chacho.
El Chacho explotó en junio de 2012, pero yo estoy convencido
que el poso que le dejó al Chacho aquel año fue un punto de inflexión…… y no lo
pienso por ciencia infusa, sino por el respeto que le tiene a alguien que
supuestamente le ponía grilletes a su juego.
La llegada de Laso, posteriormente, debía cambiar el papel
del Chacho, pero, en 2 temporadas con el vitoriano, no llego a arrancar y en
mayo de 2012, con casi 26 años. En aquel momento hizo de nuevo clic e hizo un
último mes por encima de todo el año, sobre todo, la serie contra Baskonia en
semifinales.
Ahí empezó todo.
Y así ha continuado a lo largo de su carrera. Su mayor lunar
fue aquella final contra Maccabi en 2014, aunque hay otro mucho más señalados.
Nos ajustició a nosotros en 2019 en la FF con Moscu, tras un
año algo irregular.
Y lo que hizo finalmente el año pasado, con la serie en
Belgrado 1-2. Si no es por el Chacho, no sacamos adelante esa serie ni ganamos
la Euroliga. En la final siempre se recordará la canasta de Llull, pero si no
fuera por el Chacho y sus canastas decisivas en determinados momentos, no
llegamos a ese momento con Llull.
Se resarció de una mala salida que hará que no esté en el
peldaño de la historia de Rudy Fernández o Felipe Reyes. El de Llull es muy por
encima de cualquiera de ellos.
Su salida a los Sixers se puede entender en términos de
ambición personal en cuanto a su sueño, doliera lo que doliese, pero viene
rodeada de una serie de aspectos como que dejó al club vendido con la
planificación por el momento en el que vino (mes de julio), tras haber
asegurado que se quedaba, que salvo la explosión de blanco de Campazzo. Al
final, también es verdad que las ofertas vienen cuando vienen. Pero el hecho de
que justo al año siguiente dejara atrás su sueño por los dólares rusos le dio un
matiz amargo mucho mayor.
Estuvo fuera 6 años. Yo creo que, tras los 29 años y en su
última temporada aquí, dió en bajón notable físico. Los años que firma del 2013 a 2015
son su prime baloncestístico-fisico y lo disfrutamos nosotros. Pero seguía
siendo un jugador decisivo.
Es el único veto de Sanchez que compartía por todo el
conjunto de circunstancias y que tampoco teníamos una necesidad acuciante del
Chacho y a lo mejor me equivocaba.
En esta vida hay que ser prácticos y, tras Doncic, nos
hubiera venido bien, en lugar de que se hubiera marchado a Milan. Sobre todo,
cuando después Campazzo se larga y nos quedamos desnudos en la dirección.