Si estuviéramos en las disyuntivas de los veranos de 2016 ó 2017, cuando teníamos plantillas de muchísima calidad y lo que había que poner era una guinda, o fichar al reemplazo de uno de los importantes, pues hasta cierto punto podría tener sentido poner todos los huevos en la cesta de un jugador. Porque en otras partes también tenías a parte de los mejores y tenías equilibrio.
Ahora mismo eso es un error, porque ni tenemos equilibrio ni una plantilla superior a las demás, y los boquetes de agua son cada vez más grandes en varios sitios a la vez, lo que hace ingobernable la nave.
Un extremo derecho, un delantero, un lateral izquierdo, un lateral derecho. Al menos esas 4 posiciones son más clave que traer a Bellingham cuando tienes a Camavinga y a Tchouameni que te costó 80 hace nada, a Valverde que puede actuar ahí, etc.
Es del género estúpido tener a 3 de los 5 proyectos más importantes de mediocampistas del mundo fichados en una sola parte del campo, mientras tus laterales se caen a pedazos, tus delanteros no meten un gol y obligas a que todo el peso del ataque lo tenga Vinicius sin solución de cambio.
Aunque parto de la base de que esto de Bellingham es una cortina de humo fácil para decir que sí, que se ha intentado pero claro, el chico se va a Inglaterra, de hecho la portada de Marca ayer era lo de siempre, la típica mentira de que "ELEGÍA EL JUGADOR", lo que vimos tantas veces desde la salida de Ronaldo, y que nos vendieron años con Mbappé, Haaland, o el propio Neymar en aquél fatídico verano. De hecho la de As hablaba... de Haaland. Las mentiras de siempre cuando todos sabemos que este verano no va a haber prácticamente fichajes. Pero tienen que mantener el raca raca del conseguidor que no consigue nada desde hace años.