Película que ya hemos visto en muchas ocasiones a lo largo de la temporada: rival pequeño que se cierra atrás con una defensa ordenada y un Madrid inoperante que prácticamente no crea peligro, no sabe atacar y es incapaz de meter gol para terminar a partir del minuto sesenta corriendo y presionando sin orden, en un quiero y no puedo. Y no ayuda nada las decisiones de Zidane, un entrenador, no me canso de repetir, mediocre hasta la nausea en cuanto a táctica y control de los partidos. Es que me repito cuan ajo, pero es que me da que Zidane sencillamente no se estudia a los rivales. No sabe como meter mano a una defensa cerrada, no da soluciones y no ayuda para nada los cambios tan tardíos y sin sentido que suele hacer. Es decir, sacas a Mariano, por fin poniendo un nueve para obligar al Osasuna a recular, y deja de haber centros al área rival porque no posiciona al equipo para que ataque por las bandas y lo haga de forma consistente y con velocidad, no con mil pases lentos y predecibles.
Es ante estos rivales donde se ganan las Ligas y no hacemos más que perder puntos. La Liga para mí ya está prácticamente perdida. El Atlético se va a dejar puntos, pero por lo mismo el Madrid también. Temporada que auguro en blanco y la meta debe ser luchar por la segunda plaza, este equipo no da para más.
Inadmisible lo de Zidane. Ha apostado por doce, trece jugadores, vale, lo admito, pero no hay explicación para que Vinicius, Odegard o Mariano, por ejemplo, se pasen semanas sin jugar y luego los saques diez minutos antes de que acabe el partido y pretendas que lo solucionen o aporten algo. La gestión de Zidane de esta plantilla nos está costando puntos y títulos. A eso se le suma la edad de varios jugadores y tenemos un equipo justito, justito, para terminar segundos o terceros.
No vale poner como excusa las condiciones o el terreno de juego. Lo único punible aquí es que el partido se podía haber jugado cuatro horas antes, pero fuera de eso, el terreno estaba en buenas condiciones y era el mismo para el Osasuna. En peores corrales ha jugado el Madrid, por ejemplo en Rusia con campos nevados en Champions, y no solo ha jugado bien sino que también ha ganado.
Aquí el problema es que seguimos con un núcleo de jugadores que son titulares y que están en su recta final de carrera en cuesta abajo y jóvenes promesas que costaron un porrón de euros y no cuentan nada para un entrenador que es incapaz de sacar provecho a nada.