Me acabo de enterar que un amigo de un amigo estaba viendo el partido y cuando Rodrygo marcó el segundo gol... ¡murió de un infarto masivo! :-(
Es triste por supuesto que muera alguien, pero honestamente les digo, no se me ocurre circunstancias mejores para morir. Según me contaron, los brasileños dicen que los afortunados mueren durmiendo o haciendo el amor, creo que acabo de encontrar una manera más.
Ojalá el Madrid traiga la Champions de París y este madridista de corazón lo disfrute desde el cielo... saltando sobre una nube blanca.