Michael Owen es del Pool de toda la vida, de categorías inferiores. Luego jugó aquí un año, Newcastle y en el United, que es lo que no se entiende de su carrera. Es normal que vaya con el Pool y desee que gane. Es como si en un partido contra el Torino Martín Vázquez quisiera que ganara el Madrid, o en una final contra el Porto Casillas quisiera que ganara el Madrid(aquí dudo un poco...). Es lo normal.
Yo cada día y cada hora que se acerca el partido temo más porque me estoy viendo venir una emboscada de campeonato. Nos han humillado el fin de semana pasado, UEFA y demás van a intentarlo por todos los medios el sábado, no me cabe ninguna duda. Cuando tienes todos los poderes en tu contra, es muy complicado aunque en el pecho lleves la leyenda de tu escudo.
Se de o no se de el final feliz, estoy muy orgulloso de los jugadores, y todos ellos merecen este premio sin duda, siendo por primera vez en mucho tiempo, la verdadera voz del madridismo cuando todo lo demás nos ha fallado completamente. En realidad, Modric y Benzema a mí me representan mucho más como madridista que Ramos y Ronaldo, que Hierro y Raúl, y tendría que irme hasta los tiempos de Sanchís por no decir que desde los Santillana, Chendo y Camacho, siempre desde una perspectiva distinta y en otro fútbol diferente, no me sentía más identificado con los jugadores que están con el brazalete de capitán o al menos, acaudillando el vestuario, que con los actuales.
Y no me extraña que las remontadas de antaño se hayan vuelto a vivir ahora con ellos a los mandos, y haya habido esa comunión con la grada. El peso moral de la final es tremenda. La de París del 81 fue una final que nadie esperaba(como ésta), y más un sueño que otra cosa. La del 98 era algo tan ansiado que la tensión se cortaba. Luego las otras dos fueron distintas. Sólo Lisboa, y ante el Pateti, se puede igualar en cuanto a importancia. La del sábado es la del peso moral. Si la ganamos, con todo y todos en contra, sería como elevar la bandera de los tercios de Flandes en Rocroi.