En el Madrid habíamos tenido porteros de los que daban puntos como Casillas en sus buenos tiempos a base de milagros(incluso a un Keylor que nos mantuvo vivos en la Champions del 18 contra el Bayern), o sobrios como Illgner y los de épocas anteriores a Buyo... pero todos ellos tenían sus deficiencias en algún aspecto, pero es que lo de los últimos dos años de Tibo es como si hubieran cogido lo mejor de todos los porteros para hacer un superportero.
Dio puntos, nos mantuvo en eliminatorias, estuvo seguro, estuvo ágil, estuvo perfecto por alto, no cometió errores con el pie, y todo esto en un armario de 2 metros con brazos interminables que llega al ángulo y que cuando te lo encuentras ves que tapa muchísimo espacio... y es que el estado de forma y la calidad demostrada en los dos últimos años ya, como bien dice @Cascarino, imponía una jerarquía al rival.
El año pasado jugar con Courtois era como cuando salíamos con Cristiano Ronaldo, en vez de ir 1-0 y condicionar el juego defensivo rival, empezábamos con ventaja por él, con los delanteros condicionados. Una vez empezaba el show la sensación era como la de la final de Champions, que daba igual, no iban a marcar por clara que tuvieran la oportunidad.
Esa sensación de roca inexpugnable nunca la había visto en el Madrid. Siempre hubo resquicios, tanto con los porteros "milagreros" como con los más sobrios. Tenían puntos débiles. Lo del año pasado es una exhibición que no recuerdo de un portero ni en nuestro club ni en ninguno, ese grado de dominio de la situación, de que se va a parar todo lo parable y casi todo lo que sería gol seguro contra cualquier otro portero nunca lo he visto. Esa sensación de confianza absoluta.
Esperemos que estas molestias no le condicionen y siga en este punto de su carrera de madurez.