Lo pongo aqui porque, al fin y al cabo, la SL es el centro de casi todo este lio.
Los clubes de Primera y Segunda están en pie de guerra por
culpa de cómo se está moviendo la Ley del Deporte en el Congreso. Entienden que
les perjudica (a todos menos al Real Madrid y al Barcelona), y que les
desprotege contra la RFEF y contra la Superliga. Habían pactado unas enmiendas
a la ley con PP y PSOE para que no les resultase tan dañina, pero ambos
partidos, a última hora, las retiraron y los dejaron en la estacada. Y todos
ven, detrás de este movimiento, presiones de Florentino Pérez.
Ayer por la tarde se reunieron con el ministro de Cultura y
Deporte, Miquel Iceta. Y con la persona clave en todo este proceso: Víctor
Francos, secretario general de Cultura y Deporte y su hombre fuerte en el tema
de la Ley del Deporte. Los clubes de fútbol lo miran con desconfianza porque lo
ven detrás de todo el 'barro' que se mueve por detrás de esta tramitación
legislativa.
Él lo sabe bien. "Ya veis que no tengo cuernos ni
rabo", soltó el propio Víctor Francos a algunos presidentes que se
quedaron tomando algo después de la reunión con Iceta. ¿Por qué les dijo eso?
Pues porque lo ven como el infiltrado. Él percibe que, efectivamente, para
muchos es el "diablo" detrás de este problema.
La reunión de ayer terminó de una forma mucho más pacífica
de lo esperado: ni una mención a "parar" la competición o a
"huelga". Más bien buenas palabras y esperanza por parte de casi
todos los clubes profesionales en poder arreglar las cosas antes de que la Ley
del Deporte salga como está.
"Si con el diálogo y el entendimiento no encontramos
soluciones ya veremos lo que pasa", fue lo más parecido a una amenaza que
se escuchó, en boca del vicepresidente segundo de LaLiga, Quico Catalán. El
próximo episodio será el jueves 27 de octubre, en una Asamblea de clubes en LaLiga
para decidir si siguen adelante con la idea de un parón patronal o no.
La escena vivida ayer, al término del cónclave, fue
reveladora. Se dispersó el tumulto de la reunión. Era la hora del café y hacía
bueno. Varios presidentes se relajaron en una terraza en la Plaza del Rey y es
entonces cuando aparece por allí Víctor Francos, el protagonista en la sombra
de toda esta pseudo crisis del fútbol que se ha venido cociendo y que ya
empieza a hacer peligrosas pompas de ebullición.
Él es la persona que se reúne con Florentino Pérez, con
Albert Soler (director general del CSD), con Javier Tebas y con el presidente
del CSD, José Manuel Franco. Es el político de alto rango que está lidiando,
tanto en el palco del Bernabéu, como en tensas llamadas y comidas con el presidente
de LaLiga, toda esta polémica.
Víctor Francos despierta, por lo tanto, muchas suspicacias
entre los presidentes. Lo ven como el responsable de "tragar" ante
las presiones de Florentino Pérez para que el PSOE retirase todas las enmiendas
a la Ley del Deporte. "Todos me dicen que si soy amigo de Florentino,
hasta que si soy el padrino de los hijos de José Ángel Sánchez... Sólo he
comido con él un par de veces. Y con JAS otra, pero para hablar de fútbol
femenino. Si el otro día, en el palco del fútbol, ni me hablaba. Y cuando
Florentino no te habla, notas enseguida que no te habla...", se excusa él.
"Si esto se hubiera hecho antes, no estaríamos como
estamos", resume Francos. Alude a que si una representación tan
mayoritaria de los clubes se hubiera reunido antes con el ministro, no se
habría llegado a este punto de malestar. Pone el ventilador en el problema y
deja en el aire la sensación de que la comunicación entre el grupo socialista
del Congreso, el PSOE y el propio Gobierno no es muy buena. Que son lo mismo,
sí, pero en realidad no siempre es tan fácil.
O también se puede pensar mal y sacar la conclusión de que
la comunicación es buenísima y todo está más coordinado de lo que parece.
Al parecer los clubes habían explicado a PP, Vox y PSOE los
problemas que tenían con el texto de la Ley del Deporte. Quedaron habladas unas
enmiendas que, a última hora, socialistas y populares retiraron sin mayor
explicación. A "traición", dirían algunos. Están convencidos de que
el PP las retiró a causa de las presiones del presidente del Real Madrid,
Florentino Pérez. Las del grupo socialista "se paran en el CSD, y yo ahí
entiendo a Franco [presidente del CSD]", explicó Francos en ese café.
"No puede ser que se cambie un texto sin que él lo tenga controlado".
Pero sí deja caer que el presidente del Real Madrid,
Florentino Pérez, habló con Albert Soler (director general de Deportes del CSD)
y le comentó "sus líneas rojas" (así lo definió Francos) ante la Ley
del Deporte. A partir de ahí: tensiones, comidas con el ministro y con Tebas.
"Yo estaba viendo que el que os la iba a jugar era el PP, es que lo tenía
claro...", les dice.
«¿Os importa que me siente?»
Francos toma confianza y se sienta. Se pide un vino y sigue
comentando. En la mesa está el periodista también. "Tengo mis
preocupaciones sobre el fútbol español pero esas las diré el día que ya no sea
secretario general. No es el momento ahora. Yo lo que digo, con el tema de la comercialización, nosotros ahora lo
que tenemos que hacer solamente es: que la legislación quede para que CVC siga.
Punto. CVC o el que venga".
El máximo mandatario del Atlético de Madrid, Miguel Ángel
Gil Marín, que es también vicepresidente de LaLiga, estuvo en la reunión con
Iceta, junto al resto de presidentes ofendidos por la retirada de las
enmiendas.
Gil Marín no se libró, sin embargo, del cotilleo: "Lo que tenéis que entender es que esos dos
[lo dice por Real Madrid y Barcelona], que vosotros pensáis que son dos, pero
bueno, ya nos contaréis, son tres... Pero bueno... porque el Athletic también
está en esto. Está en esto también porque es un tema de identidad, que es su
posición y es legítima... El
problema es que ellos dicen: nosotros tenemos muchos problemas con los derechos
comerciales actuales, no podemos ir más allá. Han enviado una carta con eso
pidiendo una reunión, una carta como la vuestra explicando sus razones",
explica Francos dejando ver que el ministerio, como Gobierno, tiene que
escuchar a todas las partes: a la mayoría de los clubes y también a los
grandes, con otro tipo de aspiraciones comerciales.
Y ahí está una de las madres del cordero: la explotación
comercial, los ingresos. Un asunto que
el Real Madrid tiene muy controlado, pero que para el Barcelona, ahora mismo,
es crítico. Víctor Francos lo pintó fatal, desde luego: "Tenéis que entender que tienen pánico.
Mirad, yo ayer [por el domingo] estuve con Laporta en el fútbol, me lo encontré
entrando. Están acojonados. Es que no es que sean el Levante, es que están peor
que cualquier otro club. Entiéndeme: están acojonados. Quedad con ellos, dadles
certezas. ¿Sabéis cómo acabó la última comida que tuvimos entre Javier Tebas y
el ministro? El ministro le suplicó a Javier (que también que un ministro tenga
que suplicar...) que por favor que quedase con él. Que si hacía falta iba él.
Que necesitaba que hablasen, que lo intentasen", continúa el
secretario general de Cultura, poco preocupado de no conocer a todos sus
comensales.
La conversación fluye. Él trata de dejar claro que ni le va
ni le viene la disputa entre clubes grandes, normales y pequeños. Giraba el tema en torno a que Laporta
estaba convencido de firmar con CVC y que, muy sospechosamente, se retiró en el
último momento. "En cualquier caso, no nos metáis a nosotros en medio.
Porque nosotros no sabíamos ni quién estaba, ni quién no estaba... Nosotros lo que pensábamos es que era mejor
saber cómo quedaba el marco legislativo antes de cerrar un acuerdo como el de
CVC", sentencia Francos, aquí sí, prudente y previsor.
Él ya lo avisó, al parecer: "Me tomé una cerveza con Javi de Jaime [máximo ejecutivo de CVC].
Y le dije eso: 'Javier, yo clarificaría al máximo el escenario jurídico si yo
fuera el que va a invertir. ¿Tú te arriesgas seguro? Yo, si pusiera 3.000
millones de pavos encima de la mesa, te aseguro que los pongo con una
legislación clara. Vamos... Seguro'. Hombre, me estás acojonando, dijo. 'No, no
te quiero acojonar, la única cosa que te digo es que yo no te lo puedo garantizar",
desvelaba ayer Francos.
"Y esa reunión
se produjo, para que tengáis todos los datos, con un señor que se llama Sergi
Loughney, de La Caixa, director de relaciones institucionales, como testigo. Y
este señor le dijo: 'Javier, no te metas. Que el fútbol te da muchos disgustos.
Nosotros hemos tenido muchos disgustos con el Barça".
"No tengo ni cuernos ni rabo", volvió a repetir en
su despedida el secretario general de Cultura y Deporte, Víctor Francos.
"Tienes la oportunidad de que hagamos las cosas bien", le
respondieron los presidentes sentados a la mesa.
Digno de un episodio Berlanesco. El político se va de la lengua ante quien no debe y uno de los 40 presentes lo filtra a su altavoz.
No deja de ser curioso que todo huela a PSCismo. Victor Francos, el político-secretario de Estado, PSCero de cuna. Iceta, antiguo lider del PSC, mendigando y suplicando a Tebas (!) que se reúna con Laporta, que el Barca esta muy mal y que necesitan un empujón económico real.
Al final, la madre de todo esto es que el PSC, que controla el Ministerio de Deportes, no se puede permitir dejar caer al Barca e, indirectamente, estamos, en principio, saliendo beneficiados.