Hoy os presento un señor artículo de un culé, Salvador Sostres, que tras haber visto el documental "Bernabéu" hace un artículo muy interesante y lleno de intenciones.
En él narra el lavado de cerebro al que ha sido sometida la masa culé durante años, contando mentiras sobre el R. Madrid y Bernabéu.
No tiene desperdicio.
(Al darle aparece como artículo de suscripción, pero ayudándome de los dos trucos que os comenté por aquí, bien dándole al folio que aparece a la derecha de la url, que en este caso no vale de nada, o bien abriéndolo como ventana privada, que sí, os lo pongo por si acaso no podéis verlo):
https://www.abc.es/deportes/futbol/abci-salvador-sostres-real-madrid-explicado-catalanes-202201190055_noticia.html#vca=amp-rrss-inducido&vmc=abc-es&vso=tw&vli=noticia.opinion
El Real Madrid explicado a los catalanes
Este
artículo es una fosa séptica para que tantos y tantos secuestrados por
no más que mentiras puedan limpiar su cerebro de prejuicios
Mi padre
me hizo socio del Barça el mismo 10 de junio de 1975 en que nací. Crecí
escuchando que los árbitros nos tenían manía, que el Madrid era el
equipo del Régimen y que Santiago Bernabéu fue poco menos que un
ministro más de Franco. Dos mitos coronaron mi infancia: el penalti de
Guruceta y que la dictadura nos había robado a Di Stéfano. Yo todo esto
lo interioricé enseguida, haciéndome como cargo del peso de la Historia,
y sintiéndome el niño más agraviado del mundo, y de este modo
justificaba las derrotas de mi equipo, sin llegar siquiera a imaginar
que tal vez cabía la posibilidad de que en algo nos estuviéramos
equivocando.
Con Cruyff aprendimos a ser mejores
y a ganar, el fútbol como lección de vida, y a no conformarnos nunca
más con excusas. Con Pep y con Messi dibujamos por primera vez el
círculo virtuoso del fútbol y nos dimos cuenta de lo felices que
podíamos llegar a ser si nos dejábamos de quejar y simplemente jugábamos
con los mejores.
Pero la sombra de los mitos infantiles del
Madrid extrañamente ha permanecido conmigo todos estos años hasta que
por casualidad el domingo vi 'Bernabéu' en Movistar Plus, un documental
sobre el expresidente del Real Madrid. Este artículo es un regreso con
excavadoras a mi infancia y mi juventud para limpiarlas de las ruinas
con que la cubrieron la impotencia, el complejo de inferioridad y el
resentimiento. Este artículo es una fosa séptica para que tantos y
tantos catalanes secuestrados por no más que mentiras, con las que les
hacen sentir cómodos para perpetuar su mediocridad, puedan limpiar su
cerebro de prejuicios y asumir por fin que son dueños de su destino.
1939, el Real Madrid pierde la guerra
La
situación es extremadamente crítica. El dinero de la entidad se ha
gastado en donativos para la República. La sede social ha desaparecido
en un bombardeo. Los trofeos han sido robados y las gradas del viejo
Chamartín se han deshecho para obtener madera. De la plantilla sólo
quedan cinco jugadores: el resto se han exiliado o han sido detenidos
por los vencedores.
Bernabéu empieza de cero, como todos los perdedores
Con
otros cuatro directivos consigue, yendo en tranvía, de puerta en
puerta, encontrar algunos socios dispersos, reconstruir las gradas,
hacer operativa una sede social y fichar a unos cuantos jugadores con
los que inscribirse en la competición.
El equipo del Régimen
El
favor del nuevo gobierno es para el Atlético de Aviación, el actual
Atlético de Madrid. Su junta directiva ha sido tomada por los militares.
Bernabéu dice: «Cuando oigo que el Madrid es el equipo del Régimen me
dan ganas de cagarme en el padre de quien lo dice. El equipo del Régimen
es el Atlético de Aviación. Al Madrid, cuando acabó la guerra, nos
metieron en la cárcel a medio equipo y los directivos de los rojiblancos
eran todos coroneles».
El negocio del fútbol. La línea Bernabéu-Florentino
Los
ingresos de los equipos proceden de la recaudación en taquilla y para
poder fichar a los mejores jugadores Bernabéu entiende que tiene que
ampliar el aforo del estadio. Rafael Salgado, del Banco Mercantil e
Industrial, apoya el plan de Bernabéu para construir un nuevo estadio
del Real Madrid.
Pagan los socios, no Franco
El
club emite obligaciones de deuda para sus socios a 20 años,
respondiendo Bernabéu con su patrimonio como Florentino responde en la
actualidad con el suyo. El paseo de la Castellana no pasa de camino de
tierra cuando Bernabeu presenta su plan para el nuevo Chamartín, que
multiplica por seis el aforo del anterior.
Incomprensión y ataques provincianos
Desde la prensa catalana se tacha a Bernabéu de loco visionario y megalómano. Su plan se califica de 'quimera impracticable'.
El equipo de los ricos
Afirma
Bernabéu: «Dicen que el Madrid es el equipo de los ricos, cuando la
verdad es que la base está entre aquellos que construyeron el Estadio.
De los primeros 40.000 socios, aristócratas habría 20». A Bernabeu le
ofrecen a título personal los terrenos aledaños al estadio, a ocho
pesetas el metro, pero se niega a comprarlos porque «sería lucrarse a
costa del Real Madrid».
Más rápido, más listo
En
un viaje en tren a Barcelona para en Reus a comer y lee en un periódico
local que el Barça ha mandado en barco a un delegado a Las Palmas para
fichar a Luis Molowny. Llama por teléfono a su directivo Jacinto
Quincoces y le dice que coja 100.000 pesetas y tome el primer avión a
Las Palmas. Cuando al cabo de dos días el delegado del Barça desembarca
en la isla, se entera de que Molowny ha sido fichado por el Madrid.
Las primeras cinco Copas de Europa del Madrid no cuentan porque nos robaron a Di Stéfano
Bernabéu
ve a Di Stéfano jugar en Chamartín con el Millonarios de Colombia. Le
pide a su presidente que cuando quiera vender al jugador, le avise a él
el primero. Los derechos de Di Stéfano los tiene de por vida River
Plate, pero El Millonarios los tiene cedidos hasta 1954 por causa de una
huelga en el fútbol argentino. El Barça negocia con River, el Madrid
con Millonarios.
Otra vez más listo, otra vez más rápido
La
FIFA le da la razón a Millonarios y le exige al Barça el pago de 30
millones de pesetas para hacerse con los derechos del jugador. El Barça
se niega a pagarlos. Di Stéfano está solo y sin dinero en Barcelona.
Bernabéu manda a Raimundo Saporta con un millón de pesetas para que se
lo ofrezca al jugador para pasearse por La Castellana.
El gran robo de Franco
La
Federación Española decide mediar y los dos clubes aceptan someterse al
arbitraje de Armando Muñoz Calero, que propone que durante las
siguientes 4 temporadas Di Stéfano juegue un año en cada equipo. El
Barça no acepta el acuerdo. Su presidente dimite y la junta gestora
vende los derechos del jugador.
La Copa de Europa de Bernabéu y la Superliga de Florentino
En
1954, Bernabéu lee que L’Équipe propone una competición europea que
enfrente a los campeones de liga. Como sucede ahora con la Superliga, la
UEFA y la FIFA se oponen. Bernabéu, convencido de que el Madrid
necesita nuevos ingresos, se reúne en el hotel Ambassador de París con
los representantes de L’Équipe. Uno de ellos, Jacques Ferrand,
explicaría años más tarde que «la Copa de Europa debe al Madrid su
existencia. Si en la primera reunión los señores Bernabéu y Saporta no
hubieran puesto en la balanza el peso de su personalidad y el prestigio
de su club, la FIFA y la UEFA no se habrían decidido a hacerse cargo de
la operación».
Bernabéu, ministro de Franco
A
finales de los 50, el Régimen intenta capitalizar los éxitos del
Madrid. Millán Astray impone su presencia en el palco del Bernabéu.
Astray le falta al respeto a una señora y Bernabéu le veta para siempre
más su entrada. El fundador de la Legión reta a don Santiago a un duelo
con pistola, y Franco le exige al presidente del Madrid que se disculpe.
Bernabéu se niega. Media el general Muñoz Grandes. Astray nunca más
volvió a pisar el palco.
Joaquín Sabina canta: «Bernabéu encendía puros con billetes de millón»
Antes
de disputar en Heysel la final que supondría la tercera Copa de Europa
para el Madrid, en una de sus famosas 'santiaguinas', Bernabéu dice a
sus jugadores: «Recordad que los españoles que viven aquí suelen estar
humillados porque han tenido que salir de su casa para ganarse el pan.
Si ganamos, mañana serán felices y podrán sacar la cabeza en su
empresa».