El madridismo equivoca el tiro, pero lo equivocamos muchísimo.
El tema mediático de los vecinos es el chocolate del loro.
El alpiste del pueblo llano. Algo que llena páginas. Que hace tanto ruido como
el sonido del Bernabeu pero que es bastante accesorio porque las quejas no paran nada. Lo paran los Tribunales porque tienen razón.
El problema
aquí es el legal.
Los vecinos puede ser todos ultras del Frente Atletico,
Boixos Nois, de las asociaciones anticapitalistas más recalcitrantes o más
verdes que los Equos.
Si el Madrid se ajusta a la legislación, podrán llevar sus
quejas a todos los medios, viralizarse, generar contenido en tertulias, pero no
pasaría a efectos practicos absolutamente nada.
El problema es que el Madrid no lo ha hecho y, sabiendo a la
fiscalización y a las guerras a las que se ve sometido, no es un simple error.
El problema en la reforma inicial es que tampoco lo hizo.
Con el apoyo del Ayuntamiento, proyectó
una reforma que tumbaron los tribunales porque vulneraba la Ley del Suelo.
IPIC nos iba a pagar la reforma según algunos con el
arbitraje de París y 7 años después no vimos, como se presuponía, ni un euro y probablemente pagáramos
las costas.
El naming se puede firmar en cualquier momento, pero aquel
naming financiaba completamente el estadio e impedía que el Madrid tuviera que
apalancarse financieramente y condicionar durante años la política deportiva.
Ahora, con una reforma que ha triplicado (por el momento,
porque va camino de cuadruplicarse) su coste inicial bajo excusas de diverso
tipo, se encuentra que no puede explotar su estadio por una serie de problemas técnico
y, de nuevo, legales.
Más allá del tema del ruido, existe otro hecho: el Bernabeu
no tiene autorización legal para celebrar concierto de manera recurrente.
Nosotros tenemos licencias para uso deportivo. Podemos
celebrar los espectáculos referidos a deportes que estimemos convenientes y
hemos estado amparándonos en una excepcionalidad de la Ley de Espectáculos
Deportivos que permite la celebración, bajo autorización y en interés público,
de concierto.
Autorización que obtuvimos pero que parece que no es
suficiente.
Esa misma excepcionalidad que nos ha permitido,
anteriormente, celebrar conciertos o que se lo permite al Wanda y a cientos de
estadios de España.
Pero esa autorización no se extiende a celebrar conciertos
como modelo de negocio. Son para conciertos puntuales.
Existe jurisprudencia asentada en el TS de una
denuncia de los vecinos de Chueca contra la Sede del Colegio de Arquitectos.
https://www.eldiario.es/madrid/somos/chueca/noticias/supremo-ratifica-sentencia-tsjm-impide-celebrar-fiestas-sede-colegio-arquitectos-madrid_1_8198131.amp.html
Tanto el Ayuntamiento (que las autorizaba) y a la CARM como
el Colegio de Arquitecto recibieron una reprimenda judicial.
El Ayuntamiento (curioso, entonces gobernado por los verdes)
aprobó un Plan Especial de Control Urbanístico Ambiental de Usos en 2017 que
regularizaba las actividades del Colegio. Estas consistían en ceder sus
instalaciones a cambio de un alquiler para celebración de eventos como
presentación de marcas comerciales, actos empresariales, fiestas con música en
directo,….
Les dieron la razón a los vecinos, entre otras razones,
porque los usos terciario-recreativo que autorizaba el PECUAU, pretendiéndolos
justificar como usos asociados al de dotación de servicios públicos, no son
admisibles según el plan general de ordenación urbana de Madrid.
El Plan General de Ordenación Urbana no creo que se vaya a
modificar. Lo intentaran, habrá jaleo judicial y otra vez en las mismas.
Por tanto, veremos a ver en que queda.
Por cierto, la jurisprudencia (la primera sentencia del TSJ)
es de hace 5 años!!! Como para no estar al tanto.
Por otra parte, el tema del ruido. La información de De Mon
repetida por otros medios de que el club se ha ofrecido a insonorizar las casas
de los vecinos y estos se han negado me hace suponer que es verdad aquello que
se deslizaba estas semanas: a estas alturas, es inasumible insonorizar el NB.
No te van a querer poner las cosas más fáciles porque nunca
lo han hecho.
Pero igual que los vecinos del Camp Nou que se tiraron más
de una década batallando las reformas proyectadas por el Barca y ahora están
con el cumplimiento de los horarios.
Pero, por encima de todo, el tema es sencillo: cumplir la
ley y no depender de la buena voluntad de quien siempre ha puesto piedras en el camino.
Los vecinos son gente con recursos económico y conocimientos
legales (hay hasta exmagistrados del TSJ) para una batalla larga y dura y sacar
el asunto para adelante. Estamos hablando de la Castellana.
Y hay que ir al tema central: hemos realizado una inversión
que se va a acercar más a los 2.000 que a los 1.000 millones. Un club que es de
sus socios. No es una SA que, a través de ampliaciones de capital, puede paliar
los golpes. Aquí cada inversión en infraestructuras hay que mediarla al
dedillo. Condiciona la actividad principal del club, la deportiva, que es el
cimiento principal de su prestigio y su crecimiento económico.
Florentino sacó la aprobación de la reforma con un power
point y un creedme a mí. No se presentaron muchos y contrastados estudios de consultorías.
No se presentaron alternativas. No hubo
un debate. Todo fe.
Cada vez que ha habido que ampliar el crédito, para
adelante.
“Florentino merece nuestra confianza”.
No, oiga, Florentino merece y le das tu voto para que sea
presidente.
¿Dónde están los informes de las consultorías técnicas y
legales dando por valido que todo estaba correcto para exigir a los tribunales
responsabilidades a esta gente?
Todo enrosca con en el mantenimiento llevado al extremo con
ciertos lideres amados de la falacia de la autoridad.
Da igual que Florentino hace 20 años salvara al Madrid, que
hace 15 fichará a quien fichará o haya ganado no se cuentas Champions.
Hay que asumir responsabilidades. Como en cualquier gran empresa.
Y no es que dimita, que yo tampoco se lo pido, es que se
ponga delante y asuma de una vez la responsabilidad de sus decisiones y de explicaciones que, a lo mejor, tranquilicen algo.