Aquí el problema es el de siempre: tenemos jugadores para todas las posiciones, pero los técnicos se empeñan en hacer inventos con algunos de ellos, poniéndolos en posiciones antinaturales que lo único que provocan es desconcierto en la grada y desesperación en el campo.
Creo que ahora es cuando se está poniendo a Llorente en su posición natural, de ahí su rendimiento. Y creo que cuanto más juegue, mejor se va sentir. Su rol estaba por determinar y en este sentido Solari ha sabido colocarle y darle instrucciones precisas de qué hacer con el balón y cómo situarse con la defensa.
Mientras Casemiro siga 'off' (en lesiones y en el campo) yo no lo dudaría: Llorente a saco.