Yo cada vez estoy más encabronado.
El vocero de Ramos, quien soltó la liebre sobre todo este asunto, Juanfe, hoy soltaba perlas como:
- “No siente que se le haya tratado bien”. “No ha habido ningún gesto” ---- ¿Cómo CR?
- “Habrá que buscar una salida si no se alcanza una solución. ¿80M? No. No ¿Qué el Madrid necesitaría 80M para fichar un central que le sustituya? Pues con Cristiano no se fichó ninguno y eso en el vestuario molestó…..” Manda huevos, que diría Fraga! De aquellos barros estos lodos. El vestuario molesto porque Florentino no ficha a gusto de ellos (y, además, se lo recriminan indignados).
Todo se resume en lo mismo. PASTA. PASTA. Y MÁS PASTA.
Igualito que Cristiano. Tal cual. La diferencia es que, mientras Cristiano solo tiene a su amigo Aguirre del Chiringuito para arrear la campaña y que el luso no es que sea el jugador más querido por el gran público, Ramos tiene todo el establishment de la canallesco empujando. Haciéndole, por otra parte, nada de bien.
El caso es que Cristiano se fue mal. Pidió cariño (como pide Ramos) y que se le valorará como se merecía ($, igual que Ramos). Quedó como un pesetero y un mal madridista.
Ramos, no. Ramos es un ejemplo de madridismo.
Cristiano la lió después de ganar 3 CL consecutivas. Ramos, después de tirarse 2 meses fuera, su affaire amarilla en Holanda en la ida-documental de Amazon en la vuelta y que el equipo firmará peor temporada en 20 años.
Florentino se olía lo de Cristiano. Se lo esperaba. No se le hizo raro. Lo de Ramos, no. Lo sintió como una puñalada trapera. De alguien de quien no lo esperaba, después de hacer hace casi 5 años un gran esfuerzo para darle “el respeto salarial” que pedía y de defenderle públicamente cada vez que ha podido. Se podría decir de los voceros de FP, pero cada vez que Florentino ha hablado, mil capotes le ha echado a Ramos. Más que a nadie. Por qué si Florentino se caracteriza por algo es por tener cerrada la boca y mandar comunicados chorras o a Butrageño a hacer el paripé. Su “siempre he hecho lo que he podido por él (Ramos)” sonó doloroso.
Al final Cristiano es como Ramos. Igualito. Se ha movido por pasta. Presiona por pasta. Amenaza por pasta. Tiene un entorno verdaderamente tóxico que le calienta la cabeza en su perjuicio como el luso. Y ha acabado casi exactamente en la misma posición.
¿Ramos ha sido un profesional en el campo? Por supuesto. Indudable. ¿Cristiano acaso no lo fue? ¿No demostraba Cristiano espíritu competitivo, sobreponerse a la adversidad, sudar la camiseta, no darse por vencido y, sobre todo, ganador.
La única diferencia entre el de Camas y el de Madeira en la manera de externalizar sus sentimientos. Uno completamente sociable, el otro un bunker.
Cristiano exigió renovar. Cobrar lo mismo que Neymar, Messi o Griezzman. ¿Acaso el francés había hecho más que él para ganar más? Pero tenía 33 años y era una operación enormemente comprometida para la estabilidad financiera. Era hipotecarnos el futuro a corto/medio plazo. No tenía el luso la sartén por el mango como si hubiera tenido con 4 años menos.
Ramos tuvo una similar con 29 años cuando echó el pulso. Fue una jugada también arriesgada, por otra parte, pero Florentino se lo dio. Lo colocó en el escalón por debajo de Cristiano. En un lugar primordial en la llamada escala salarial. Esa escala que respetamos a pies puntillas y que supuestamente mando al traste el fichaje de Mbappe. Por aquel entonces se entonaba por parte del oficialismo: si le pagamos eso a Mbappe, Sergio Ramos se molestaría y habría lió en el vestuario. Cuanta razón tenían y, a la vez, que equivocados estaban! No ha sido necesario que viniera un Mbappe para que Sergio Ramos subiera al despacho a pedir lo suyo y que volviera a haber lió en el vestuario.
Si Ramos quiere marcharse porque, como Cristiano, recibe una oferta irrechazable y un salario que no se ajusta con la estructura patrimonial del club, pues que se le facilite la salida porque lo último que falta en ese vestuario es otra melé montada por el capitán (encima). Que se le facilite, ojo, no es darle la carta de libertad por la cara. No, hombre, no. Que no somos tan pardillos y René muy listazo.
Si Sergio Ramos se hubiera lesionado o perdido completamente su nivel para competir, el club, para prescindir de él, hubiera tenido que pagarle los 24M libres de impuestos íntegros de su contrato. Como hizo con Casillas. Da igual que no estuviera al nivel que se le presuponga a la naturaleza del contrato que firmo. Habría que cumplirlo igualmente.
Si quiere irse a China, que pague una rescisión. Razonable pero justa. Esto va de que beneficie a las dos partes y no solo a él porque se haya creído todas las coplas en su honor cantado por los Lamas.
Cuando me hablan del “madridismo” de cierta gente, me acuerdo de Llull. Tenía una oferta de 3M para irse a Houston, con falta de bases lo que le aseguraba un papel muy importante en forma de minutos y una plantilla con posibilidades, como luego se vio, de pelear por la NBA. Pero Llull se quedó aquí, por una buena pasta, para seguir ganando con el Madrid, en una baloncesto a todos los niveles inferior al profesional americano (no estamos hablando de ir del Madrid al Manchester, sino de ir un país del este al Real Madrid), renunciando a muchas cosas. Posibilidad de ganar muchísimo más dinero futuro, entre otras. Pocos jugadores han renunciado a tanto por este club en la época moderna. Ninguno, podría decir.
Quizá Llull no tenga a un René comiéndole llenándole la cabeza de pájaros, como si tiene mucho jugador de baloncesto, y sea esa la diferencia. Puede. Pero quien actúa es Ramos y la responsabilidad al final será suya.