Creo que ya puse algo por aquí sobre este tema, pero aprovecho para actualizar.
Como muchos habéis dicho, la Séptima fue una apoteosis para el madridismo. Nunca he visto, como en esa ocasión, echarse tanta gente a la calle para celebrar un título del Madrid. No solo en Madrid capital, sino en ciudades como Getafe, Pinto, Fuenlabrada, Móstoles, etc., se veían las calles repletas de gente celebrando la consecución de una Champions que parecía nunca iba a llegar. Yo lo viví de una manera increíble, porque, como todos, pensaba que nunca vería algo así.
La Liga de la Remontada de Capello, con ese partido ante el Español y el último contra el Mallorca, esas remontadas imposibles, el Tamudazo, el luchar (ya funcionaba así) contra toda la corrupción arbitral y la LFP, el Madrid yéndose al sumidero por culpa de unos presidentes corruptos. En fin, otra locura que disfruté como nunca.
La Décima. Ese gol de Ramos en el 92, ante el Patético y ante los morros de todos los antis, fue otra explosión de alegría inmensa. El inicio de unos años gloriosos y de un reinado supremo en Champions.
Las remontadas de la 14ª Champions, dando por culo a todos los equipos estados, a los entrenadores que mean colonia, a la mierda podrida de la FIFA, UEFA y LFP, al periodismo español, a los culés, a la basura anti y a todos aquellos seres mediocres que desean que el Madrid pierda solo porque ellos son unos fracasados. Esas remontadas pasan a la historia.