Si me hubieran dicho antes del partido ante el Sevilla que íbamos a ganar todos los partidos de estas dos últimas semanas, hubiera pensado que era una broma. 

Buenísima primera parte, muy superiores en todo momento a pesar de que algunos jugadores no han rendido especialmente bien individualmente, como Carvajal (una vez más) y Kroos.

En la segunda parte bajamos un poco el nivel, y el Atleti mejoró con la entrada de João y Lemar, pero gracias a Courtois (❤️) la cosa no fue a más. 

Estaba yo expectante sobre si nuestro centro del campo iba a dar o no su toque de distinción ¡y vaya si lo hizo! Muy en especial un LUKA MODRIC ESTRATOSFÉRICO que el Dios del fútbol quiera podamos seguir disfrutando de él hasta que ya no pueda con las botas. En todas las líneas hemos brillado, desde el portero hasta los delanteros, destacando también a un Vini que no estuvo todo lo desbordante que nos tiene acostumbrados (el Cholo le puso un perro de presa de los buenos sacrificando en ataque a Llorente) pero, aún así se las ingenió para crear oportunidades y asistir en los dos goles. Partido, una vez más, muy inteligente, marcando los tiempos en cada momento y favoreciéndonos del punto débil de los Atléticos que, como ya dije, no era otro que el de sus centrales, que estuvieron muy fallones e imprecisos. Cierto es que les podíamos haber puesto en brete con más asiduidad pero, la verdad, es que tampoco nos hizo falta más para batir a los colchoneros y, de momento, consolidarnos cómodamente en el liderazgo de esta Liga que tenemos muy bien encarrilada, para qué vamos a contener cierta comedida euforia... ¡Estamos que lo tiramos! Veremos cuánto nos dura este fenomenal estado de forma, no obstante, disfrutemos de lo que ya tenemos, que no es poco.