Este vídeo me hizo reflexionar sobre lo bueno que era Pepe y lo mucho que lo maltrataron en la liga.
Era una bestia sin comparación, veloz, fuerte y agresivo y los rivales más rastreros le provocaban porque sabían que con solo tirarse el árbitro iba a pitar falta.
Es cierto que en algunas ocasiones cayó en la provocación, como también picaron otros muchos y no fueron perseguidos como lo fue Pepe.
El portugués luego demostró ser el central más limpio de la liga, con solo 5 faltas avanzada una temporada.
Para mí, solo le faltó inteligencia para estar entre los más grandes, su ímpetu a veces generaba agujeros a su espalda. Pero era un central único y determinante.