Encuentro rápido. Basta teclear "Benzema moro" para llegar a hilos de foros interesados en saber si el delantero profesa la fe musulmana y, en ese caso, qué piensa sobre atentados como los de París hace casi dos años. Algunas respuestas dan por hecho que lo es porque "le gustan las niñas", "ha estado detenido hace poco", "tiene nueve hermanos" o "no se integra".
Que es francés de origen árabe es relativamente conocido. En el epigrafe de la wiki de "vida privada" leemos:
"Benzema nació y creció en una familia numerosa junto a sus ocho hermanos y su padre en Bron, cerca de Lyon.Como musulmán practicante, observa el ayuno durante el mes sagrado islámico de Ramadán. Su abuelo, Da Lakehal Benzema, vivió en la localidad argelina de Tighzert en Cabilia, situada al norte de Beni Djellil, antes de emigrar a Lyon en la década de 1950".
Hay perfiles suyos en prensa que inician con un "su amor por el rap y por los coches es solo su versión moderna de ser musulmán", como este. "Su velocidad sobre el Ferrari o el Audi Q7 es una metáfora de su rapidez mental por subir al cielo musulmán como uno de los elegidos", continúa el texto.
También sabemos que, para concentrarse antes de los partidos, en esos cascos que se han convertido en un apéndice del futbolista moderno, escucha suras del Corán durante diez minutos.
Para tratarse de su "vida privada", parece que hay no pocos interesados en conocerla, des-intimizarla ytraerla a la esfera pública. Para cualquiera que se haya preocupado en saberlo, es fácil conocer una faceta de su "vida privada" que, en caso de shock postraumático por atentado yihadista, deja de ser tan privada para algunos.
No han sido pocas las voces que, desde el cinismo, se han preguntado si ahora criticar a Benzema por fallar goles en el Real Madrid es islamofobia. Para ellos tiene otra duda el propio Karim: hace años que dejó caer que si marcaba goles con la camiseta de Francia era francés, pero si fallaba era árabe.
En Fracia Benzema es una figura incómoda. Sus padres todavía viven en la casa donde él se crió, en la calle Youri Gagarin del barrio periférico de Bron, en Lyon. Un lugar que ha visto llegar a Florentino Pérez en persona para convencerle de fichar por el Madrid y cuya mezquita era frecuentada por el autor del atropello deliberado de un militar en enero de 2016. El suyo es un barrio que ha creído a su hijo cuando ha denunciado que está vetado en Les Bleus por racismo. Así lo dijo cuando acusó al seleccionador Deschamps de "ceder a las presiones de una parte racista de Francia", antes de la Eurocopa pasada y en plena escalada presidencial de Marine Le Pen. Aquello escoció en todo el arco republicano, con apenas la salvedad del socialista Benoît Hamon. Saltó, como era de prever, el Frente Nacional. "Se ha convertido en millonario gracias a una Francia a la que escupe. Indigno",
Marion Le Pen, sobrina de Marine y dirigente del Frente Nacional.
El caso es que en octubre hará dos años que Benzema no juega con Francia, a pesar de que en ese tiempo ha sido el delantero titular del equipo que ha ganado las dos últimas Champions y se encuentra en un buen nivel. Deschamps ha preferido llamar a Mbappé, que no juega en el Mónaco en espera de su fichaje por el PSG. Benzema sigue, por tanto, en un punto de mira extraño, aunque él no haya cambiado. Sigue alternando partidazos de escándalo con momentos de off. Y sigue siendo para muchos esa palabra tan nuestra. Moro.
Lo que en realidad no ha cambiado pero sí se ha visibilizado más desde el 17-A son los insultos racistas y anti-musulmanes . En mezquitas, en la calle y también contra el delantero del Real Madrid. Son comentarios escritos por aficionados de su propio equipo, como "esto es terrorismo musulmán del bueno" tras fallar una ocasión, "es un moro bueno pero fallón", "vete a tu puto país", "vete al ISIS", "ojalá te partan las dos rodillas para que nunca juegues más al fútbol, moro de mierda", "moro follaniñas", "moro vago", "Benzema es el bolardo que necesitaba Barcelona para evitar el atentado", "Ojalá hubieran matado a Benzema en el atentado de París", "Puto moro delincuente hijo de la gran puta" o "¿Sabéis si Benzema ha condenado públicamente el atentado terrorista de Barcelona?".
De verdad, cómo puede alguien hacer esos comentarios.