Ya está en la cárcel:
https://elpais.com/deportes/2017/07/20/actualidad/1500560875_815376.html
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha enviado a prisión incondicional sin fianza a Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbo desde 1988, y a su hijo Gorka, ambos detenidos el pasado martes en la operación Soule de corrupción, según confirman fuentes de la Fiscalía. El magistrado también ha enviado a prisión al vicepresidente de la federación y presidente de la territorial tinerfeña, Juan Padrón. El cuarto detenido en la Operación Soule, Ramón Hernández Baussou, secreterio de la federación tinerfeña, también va a la cárcel, aunque podrá salir cuando deposite una fianza de 100.000 euros, como solicitó la Fiscalía Anticorrupción.
En una resolución de 44 folios dictada esta tarde, el juez acuerda esta medida ante la gravedad de los delitos -administración desleal, apropiación indebida y/o estafa, falsedad documental y corrupción entre particulares- lo que pudiera llevarles a huir de la justicia, "máxime ante la gran capacidad económica de la que disponen", dice Pedraz. El magistrado habla de la posibilidad de obstrucción de la investigación, que se encuentra pendiente de analizar toda la documentación ocupada en los registros.
Según el juez, al menos desde 2009, Villar creó un entramado que ha permitido la desviación de fondos tanto públicos como privados de la Federación y otros organismos viculados a ella, como la Fundación y la Mutualidad de Previsión Social de Futbolistas Españoles (Mupresfe). El magistrado aprecia que se estableció una relación de "clientelismo" tanto en la contratación de personal -que recae en familiares- como en la adjudicación de contratos de suministro a cambio de "determinadas contraprestaciones".
El auto detalla los "excesos en las facultades de administración" que atribuye a Villar. Según el magistrado, el máximo responsable federativo aprovechó su posición de dominio y poder de disposición para favorecer a Sport Advisers SL, la sociedad de su hijo Gorka. También maniobró para garantizarse la mayoría en la junta directiva de la Federación premiando a los presidentes de las federaciones que le son afines.
El juez señala que Villar cortejaba a los presidentes regionales, al ser estos capaces de aglutinar los votos de clubes de divisiones inferiores y del colectivo del fútbol no profesional, de importante peso en la federación. Para ello, el presidente "ha concedido beneficios a algunos de los presidentes de las federaciones en cuyo ámbito no tenía asegurado el apoyo, disponiendo del patrimonio ajeno que administra".
El magistrado cita singularmente a las federaciones murciana, cántabra, madrileña y de Ceuta. En uno de los pinchazos telefónicos que la Guardia Civil efectuó con permiso judicial a Juan Padrón, este habla con Javier Clemente el pasado 3 de junio. El exseleccionador le advierte: "pues ha entrao el de Murcia… ¿Te dije yo que entraba el de Murcia?, ya le han metido al de Murcia también…son votos, son votos compraos ¡joder Juan!...apoyos comprados…decir amén, amén, amén por…por llevarse unos dineros". Uno de esos beneficios para la federación murciana fue, según la investigación, el encuentro internacional España-Colombia, que se celebró en esa región en detrimento de Andalucía, cuyo presidente estaba enfrentado a Villar.
La macrooperación investiga, entre otros aspectos, los supuestos manejos de Ángel María Villar y de su hijo Gorka, abogado especialista en derecho deportivo, para cobrar comisiones por la celebración de partidos amistosos de la selección española absoluta con Corea del Sur, Venezuela o Chile.
El auto describe cómo Juan Padrón desvío supuestamente fondos de la Federación Tinerfeña, que preside hacia su patrimonio. Estos fondos procedían de un entramado de reventa de entradas.
Las primeras pesquisas apuntan a tratos de favor del presidente de la RFEF a dirigentes territoriales, usando arbitrariamente dinero de la Federación. El objetivo sería obtener de ellos apoyos incondicionales con vistas a su reelección como máximo mandatario del fútbol español. Villar fue renovado en el cargo por octava vez el pasado mayo para otro mandato de cuatro años. Ya lleva 29 como presidente y, si agota este último, que confesó sería el último, habrá ocupado el cargo durante 32 años plagados de complicidades con altas amistades en la FIFA que se hallan bajo sospecha de corrupción.