Yo tambien veo 2 momentos claramente diferenciados en su presidencia: desde su vuelta hasta 2017, por un lado, y de ahi para adelante, por otro.
Florentino tenía un plan probablemente bien medido: deportivo y de restructuración a nivel de club. Pero, a principios de 2015, una sentencia del TSJ Madrid conduce a una serie de hechos que lo mandan completamente al traste.
En lugar de replegar filas y volver a armarse de paciencia para armar una alternativa solida, decide "tirarse al monte", sin tener en consideración mucho las consecuencias que acarrearían (o considerandolas y aceptandolas como mal necesario).
En verano 2017, el club toca techo a nivel deportivo. Ya se estaba llevando a cabo una política "conservadora" en materia de gasto de fichajes, pero, esto es un punto a parte, porque se opta por vivir de las rentas a nivel deportivo. Se descapitaliza deportivamente el equipo, a cambio sanear las finanzas. La prioridad ya era otra. A nivel de titulos, el estomago de Florentino ya estaba saciado (4 CL entonces). Ahora le quedaban sus otros 2 sueños: un nuevo bernabeu y una nueva Champions. A imagen y semejanza de su idolo.
Todo lo ocurrido desde entonces se ha fundamentado en cuadrar números: en primer lugar, en reducir ratios de deuda y, el año anterior y este, en cuadrar perdidas del Covid. Solo existe la excepción de 2019 cuando se recurrió a que Providence nos adelantará ingresos comerciales futuros para poder reforzar el equipo. ¿El problema de entonces? Que el mercado se habia inflaccionado brutalmente en 3 años (lo que antes costaba 30 ahora costaba 70M), que teniamos necesidad y los compradores lo sabian, que no se podía hacer en un verano lo que habia que hacer en 3 y que, ademas, se fichó mal y caro.
Todo viene de esas "prisas" por reformar el Bernabeu. Que, aunque lo repitan cientos de veces, el plan original es de ¿2012?, donde no habia ni jeques ni jequas ni jequos (lenguaje inclusivo, para no ofender). Se ha actuado de manera improvisada y un tanto alocada. Habia que hacerlo "por que si".
El tema es que su ego y ambiciones personales las ha puesto por encima de lo que un Florentino frio consideraría.
No ha querido tener paciencia porque consideraba que "su tiempo" se acababa.