Los pitos vienen porque el público está crispado por la mala racha del equipo y ven que los que hay en el verde no ponen los cojones necesarios para revertir la situación. Los jugadores sestean por el campo y eso en una mala dinámica el Bernabeu no lo permite y pita al primero que falla un pase fácil. Este año han habido partidos donde la cantidad de errores no forzados ha sido digna de tercera regional mientras que la intensidad de nuestros futbolistas era la misma que en un partido de solteros contra casados.
El Bernabeu ha mejorado muchísimo en este aspecto desde que está la grada de animación, pero no se puede exigir que no se pite cuando el equipo está haciendo méritos más que de sobra.