Posiblemente el mejor partido de la era Solari, con
intensidad y sobre todo actitud por parte de los jugadores por sacar el partido
adelante. Para muestra, la segunda parte, donde el Madrid ha salido claramente
a jugar, correr y ganar, dejando al Sevilla prácticamente como invitado. Si se
ha sufrido algo más de lo normal es porque el equipo, sencillamente, no tiene
gol. Los goles los marcan los no habituales, los que no son delanteros, y eso
no puede ser. Benzema siempre arranca desde muy atrás y casi nunca se encuentra
en su posición de rematador. Vinicius lo intenta, es el más peligroso, pero todavía
es un crío al que le falta experiencia, algo de puntería y más cabeza para
afrontar las oportunidades. Todo eso lo tendrá con más partidos y edad, pero
ahora mismo el Madrid necesita un delantero que las enchufe. Quitando esto, el
partido ha sido tremendo y victoria más que merecida, lástima que sea cuando la
Liga ya se encuentra perdida, pero esto puede dar mucha moral y confianza al
equipo para afrontar la Copa y la Champions que ya se acerca.
Sin Marcelo en el equipo el Madrid gana enteros defendiendo.
Al menos la autopista que es la banda izquierda está cerrada y los rivales ya
no atacan siempre en superioridad. Sigue fallando bastante Carvajal en sus
marcas y sobre todo Ramos, pero por algo se empieza.
Fuera el indolente de Kroos, también el medio campo gana
enteros con Ceballos. Y si no, ya tenemos a Valverde, y a Llorente en cuanto
vuelva. Sin la indolencia de Isco, Asensio y Bale esto parece más un equipo. Espero
que de una vez por todas Solari se dé cuenta de que es lo que debe hacer.
Benzema me sigue sin gustar, no ha hecho mal partido, pero
como he explicado, nunca está ahí y las pocas que tiene las sigue
desperdiciando. Hay que fichar no ya un nueve, sino un delantero con urgencia. Necesitamos
gol de manera desesperada.
Hay que destacar el asqueroso arbitraje, otra vez, de Mateu,
que no sé qué narices sigue arbitrando en Primera; al paro lo mandaba yo. Han faltado
amarillas para los del Sevilla y decisiones arbitrales, raras, pero raras de
verdad.