Casi me echo una cabezada viendo la primera parte. Literal. Menudo bodrio de primera parte, salvo el gol.
Jugadores, independientemente de la condición en el manejo de la pelota, abusando de conducciones. Incluso en la salida de pelota hasta perderla (esta es una de Rudiger). Un Bilbao sin final de Copa, haciendo una presión seria, nos puede dar un susto.
Tchouameni es de esos jugadores que hay día que parece que se la pela lo de jugar. Con este entrenador, el frances está estancado. No es que haya involucionado, sigue aportando sus cosas, pero sí que no ha evolucionado lo que se espera. El Tchouameni de 24 años es el mismo que el de 22.
A Bellingham el año se le está haciendo largo, junto a que el rival le tiene hecho el scouting: saben a quién tiene que fijar despreocupándose del resto.
Rodrygo en izquierda es un jugador de más de 100 millones y en derecha un jugador muy menor. Ha sacado un tipo de la Cadena Cope que en izquierda ha metido 7 goles y en derecha 3. Siendo un jugador que, salvo cuando Vinicius ha estado lesionado, ha jugado en la derecha, es un dato tremendo.
Jugando todo el año en la izquierda, ¿cuántos metería? Mínimo más de 20.
No es solo por encarar. A la hora de perfilarse con la derecha, define mucho mejor.
Mbappe es otro que tiene una jugada que es de definición pura desde el perfil izquierdo con la derecha al primer palo.
3 atacantes de nivel, los 3 que son de perfil izquierdo.
El partido de Rodrygo tampoco ha sido nada del otro mundo, pero se ve que, sin jugar un partido notable, solo con jugar en su posición, produce con más facilidad.
El Madrid, en terminos generales, salvo partidos muy esporadicos como el de Girona, parece que se dejó lo mejor que podía dar en 2023.