Se centrará todo en el “Fuck off/Fuck you” de Bellingham, que es
digamos interpretable, para tapar el descarado, vergonzoso, parcial e
intolerable arbitraje de este tipo y su secuaz del VAR. Que no son
más que los adláteres de sus amos.
Esto es una guerra
social, mediática, de intereses y revanchas. Las dos Españas. La
España cainita trasladada al fútbol. El reflejo en el césped de
este país, donde los chanchullos, la envidia, los amiguismos,
llevárselo caliente y el mangoneo campa a sus anchas. Y el deporte
rey, el opio del pueblo, no iba a ser menos.
No hablamos de
fútbol.
También se me
frunce el ceño cuando leo “que si no se ficha, que si la
planificación, que si Ancelotti cambia en el 85, que si no nos han
pitado 3 penaltis pero tendríamos que haber metido 5 goles...”.
Miramos el dedo en vez de a la luna. Nos quejamos de que planificamos
mal el lubricante cuando nos están dando por el...
Como dice @tommyboonen esta situación ya me supera. Amo al Real Madrid desde
que tengo uso de razón y me duele profúndamente lo que nos está
pasando. Me duele, me cabrea, me genera una sensación impotencia y
desamparo.
Desamparo por parte
de club, que creo que podría hacer más. Moverse mejor en el fango.
No creo que sea una cuestión de cortina de humo. Llego a pensar que
el presi chochea. O que ya le da todo igual. Incluso la carta del
otro día, algo laxa incluso, me pareció bien (te van a joxxr
igual), pero la tiene que firmar EL.
Soy de, vivo, en el
País Vasco. Siempre he llevado a orgullo mi madridismo en un lugar
donde no es (ahora un poco menos, en los 80’s 90’s para qué
contaros… ), os lo garantizo, nada fácil serlo. Mientras mi club,
con todo su supuesto poder (que aunque sea por masa social y
generación económica lo tiene) quietecito. Como con miedo a liarla
(hoy no ha levantado la voz ni Blas). Incluso amparando a los que
durante 17 años han contaminado esto a costa de mangarnos títulos a
manos llenas.
Este año será uno
más. Y aunque la requete-épica nos hiciera ganar esta liga. El
próximo año todo seguirá igual, de cabreo en cabreo, mientras nos
tragamos el “así, así así gana el Madrid”.
Si queremos que esto
cambie, hay que tirar un órdago. Pero un órdago de verdad. Comen
todos de nosotros. Televisiones, clubes, federativos, patrocinios…
De donde no te
quieren, te largas.
A donde te tratan
mal, no vuelves.
Yo, desde luego, no
pienso ver ni un partido de liga más. Espanyol, patético, Osasuna…
Ya es bastante.
Y me he quedao sin
lubricante.