Real Madrid C.F. Real Madrid RMA   3

1   Liverpool LIV Liverpool FC


Estadio

Olímpico de Kiev

Árbitro

Mažić

TV

Antena 3 y beIN Sports

Partido / Jornada

Final UCL 2017/18

Fecha

Sábado, 26 mayo

Hora

20:45

Lo siento, chicos, pero es que son datos estadisticos que se repiten y antes lo que hay poco que hacer.

NUNCA hemos ganado en el mismo año la Champions y la Euroliga. En esta época dorada desde 2014, el único año que no pudimos ganarla fue en 2015 y, evidemente, que fuera el año que el equipo de baloncesto ganará la Final Four de Madrid esta clara que algo tiene que ver.

Asi que, como el titulo de la gran novela que creo ese gran literato-periodista de ficción Diego Torres sobre Jose Mourinho, preparense para perder. El sabado estaremos aqui llorando todos juntos. @tonimaister espero que hagas tu trabajo y que el foro no se nos caiga de la inundaciones de lagrimas.

http://www.ecosdelbalon.com/2018/05/analisis-tactico-tridente-ofensivo-liverpool-jurgen-klopp/ 

¿QUIÉN PUEDE DETENERLOS?

Mohamed Salah, Sadio Mané y Roberto Firmino han sembrado el pánico en toda Europa. El tridente del Liverpool, que pugnará con el Real Madrid por hacerse con la Champions League, es responsable de vapulear a varios rivales de distinta enjundia durante su camino hacia Kiev; además de ser el segundo equipo que más tantos ha realizado (84) en la presente Premier. Los dos extremos y el delantero, avezados del juego con espacios, comandan, a día de hoy, el contragolpe más atroz del viejo continente: son rápidos, seguros y muy determinantes. A lo que hay que añadir que, en los últimos meses alguno ha desarrollado un crecimiento paralelo con otro tipo de costumbres, como es el caso del egipcio; que en absoluto guarda parecido alguno con el futbolista que en 2016 se midió con la Roma al equipo blanco. Es tal el grado de intimidación que provoca la línea ofensiva de este Liverpool que hasta el mismísimo Madrid de Ramos, Varane y Casemiro deberá hilar muy fino si quiere salir indemne ante el azote ‘red’.

Así las cosas, será responsabilidad de Zinedine Zidane y Jürgen Klopp garantizar, para con sus intereses, que el duelo entre el triángulo de uno y el tridente del otro midan sus fuerzas donde más le complace a cada equipo. Velocidad, anticipación, lectura y precisión serán, sin duda, los ingredientes de una coctelera que genera expectativas de todo tipo de cara a la gran final. Y no solo en la forma con la que uno y otro traten de superarse individualmente, sino también por la manera en la que los dos sectores se relacionen con su entorno para conseguir el objetivo. En este sentido, el esperadísimo duelo entre Ramos y Salah es extrapolable a otro aspecto que, en cierta medida, se responsabilizará del destino que adopte la Copa de Europa: la aptitud que el Madrid muestre en su transición ataque-defensa para lidiar con el conjunto que mejor rédito ha sacado del camino exactamente inverso: al contragolpe.

El contraataque del Liverpool ya hizo mucho daño a City y Roma; dos contextos muy diferentes

El Liverpool de Jürgen Klopp ha llegado a esta final tras avasallar por el camino a Manchester City y Roma a golpe de corneta. En Anfield, ante los de Pep Guardiola, se bastó de 19 minutos a pleno pulmón para firmar, en un abrir y cerrar de ojos, un tres a cero contra el que no hubo oposición alguna; y ante Di Francesco, justo después, el marcador contabilizó un cinco a cero en solo 33 minutos. Esa, como demostró en cuartos y semifinales, así como durante toda la temporada, es la naturaleza de este equipo. Cuando entra en su arrebato, hay muy poquitos equipos –y menos fórmulas aun- de hacer frente a la agresividad de este Liverpool. Ya que, en muy pocos toques, es capaz de atravesar todo el campo de un lado a otro, y aun así conservar la frescura y lucidez necesarias para, a pesar del enorme esfuerzo, no fallar delante del portero. Por esa razón la adaptación y el entendimiento que han venido mostrando sus tres delanteros son los mejores garantes de que la propuesta haya sido un éxito hasta este momento.

El desconcierto que genera esta salida en tromba para todos sus rivales es, visto de otra forma, directamente proporcional a la lectura e interpretación de sus actores principales. La sociedad entre Salah, Mané y Firmino funciona como una sola. Hasta el punto que, a lo largo de todo el curso, ha sido algo muy común el hecho de que los tres delanteros se hayan intercambiado en numerosas ocasiones tiempo, roles y espacios. Esto viene a decir que el Liverpool no siempre cumple con un mismo patrón a la hora de lanzar la transición, sino más bien todo lo contrario. El reparto, con independencia de quién y dónde reciba, es coherente en cualquier caso. Nunca, bajo ningún concepto, egipcio, brasileño y senegalés han llegado a pisarse entre ellos; cuestión que detalla lo bien construido que está el equipo desde la pizarra y lo bien interiorizados que tiene sus movimientos. Porque, dicho de otra forma, en este Liverpool no siempre lanza(n) y recogen los mismos. La cosa está en que todos, a toda velocidad, tienen la suficiente agudeza para ver, entender y ejecutar qué pide cada acción cuando pueden salir corriendo.

El Liverpool es el equipo de la Champions que más goles lleva anotados hasta este momento (40)

Los datos son de lo más sintomáticos: el Liverpool es, a estas alturas, el 11º equipo que más tiempo ha tenido el balón en esta Champions (51,91%), tan solo unas décimas por encima del Atlético de Madrid y por debajo, en cambio, de otros como el Sevilla (4º), Benfica (6º) o United (7º); pero por otro lado reina, con una diferencia de hasta diez goles con su perseguidor más cercano (Real Madrid), el registro de tantos (40). Sin embargo, hay dos guarismos más que definen a este Liverpool: lidera, y con mucha distancia con respecto al resto, el hecho de ser el conjunto que más pases erráticos ha acumulado en campo rival (964; 220 más que la Roma, segunda en esta clasificación). Y es el cuarto (237) que más falla en su propia mitad. Unos números que, correctamente contextualizados, podrían arrojar ciertas pistas acerca del dibujo, la cota y las piezas –así como la actitud de estas- que escoja Zinedine Zidane.

A pesar de lo mucho y muy bien que se mueve y ofrece Jordan Henderson, al Liverpool, dentro de la Premier, le ha costado mucho sacar el balón limpiamente desde atrás. Su posesión, en el momento que esta debe partir desde más abajo, no cuenta con los automatismos ni la calidad (individual) suficiente como para dominar desde el pase. Y muy poco probable parece que lo logre ante un Madrid que, presumiblemente, reunirá sobre la zona a Casemiro, Kroos y Modric. Lo suyo, a tenor de lo que ha venido enseñando a lo largo de todo el curso, es presionar arriba y hacia delante –un contexto que, este sí, potencia el ímpetu de Henderson y del tridente-, para recuperar lo más alto posible; y castigar en ese instante en el que el rival y el escenario, como sucede en todos los encuentros, habiliten esos espacios.

El Liverpool exige un desgaste físico y mental muy superiores a los de la media; ya que castiga como pocos el error ajeno. Y, en base a ello, Mohamed Salah no guardan parecido con el de hace dos años. El extremo egipcio, con Firmino y Mané a su misma altura dentro del sistema 4-3-3, ha visto cómo, pudiéndose acercar –en sintonía con sus otros dos compañeros- unos metros más cerca del pico del área, ha ganado un tiempo y un espacio que ahora, con más energía en sus piernas que cuando estaba en Roma, le ha permitido mejorar en otros aspectos como el regate y la finalización en los últimos metros. Porque, en resumen, este Liverpool no solo corre muy bien hacia el ataque, sino que Firmino, moviéndose lejos del área rival, es lo más parecido a un centrocampista que juega como delantero; Mané, que arranca desde fuera, le ha cogido gusto a eso de cruzarse hacia dentro; y Salah, a diferencia de su paso por la capital italiana, no solo galopa, también controla, respira, levanta la cabeza y después, en función de donde reciba, decide si echa a correr, pasar o entrar al área regateando. Esa, sintetizando, es la verdadera amenaza de este Liverpool: todo el mundo conoce a Salah, Firmino y Mané pero nadie, salvo ellos mismos, sabe dónde localizarlos. Y, sin ello, no hay una fórmula que pruebe cómo detenerlos.

http://www.ecosdelbalon.com/2018/05/los-planes-de-zidane-en-kiev-para-acompanar-a-ronaldo/

UNA MANTA PARA ARROPAR A RONALDO

La final de Cardiff fue una exhibición a escala de lo que el Real Madrid logró durante los últimos meses de la temporada pasada. Los hombres de Zinedine Zidane, de la mano de Isco Alarcón, Marcelo Vieira y Dani Carvajal, consiguieron reproducir un sistema que valía, y de qué manera, para ese preciso momento. Su estructura demostró que no era sostenible a largo plazo, que dependía de una exuberancia rítmica, técnica y competitiva tan especial como delicada. Fue tan demoledora y visual, dando cabida a la definitiva explosión del crack malagueño, que Zidane siempre la tuvo en mente para esta temporada visto que la segunda unidad no pudo ser activada. El resultado ha sido mucho más dispar, y ha supuesto precisamente la constatación de lo particular de la propuesta lo que ha llevado al francés a mantener semana tras semana un pulso por equilibrar lo que dejaba a deber tanto el 4-3-1-2 como su posterior intento de compensación, el 4-4-2 con bandas reforzadas.

Así, el Real Madrid llegó a los cruces con alguna cuenta pendiente. Por un lado había recuperado el autoestima de sus mejores jugadores, los que al fin y al cabo montaban el sistema, pero por otro, le había sido muy complicado alimentar determinados planteamientos: contaba con menos recursos activados y el juego colectivo no era tan brillante ni tan efectivo como el Madrid de Isco y el de la segunda unidad. Por eso, Zidane ha tenido que alternar, entre prueba y precedente, para cerrar algunas puertas que logren poder abrir las más importantes. Todas no las pudo descerrajar, así que tuvo que ir haciendo la goma por el camino. Una muestra de ello es el papel de Cristiano Ronaldo, de cómo queda rodeado el portugués para participar y rematar. La duda es difícil de resolver porque la manta tiene unas medidas y estirada queda algo forzada. Bayern y Juventus pudieron comprobarlo.

Juventus y Bayern fueron dos claros ejemplos de las dudas blancas con sus sistema

De entrada, una de las claves que ha llevado a Zidane, y en esto lo del ‘huevo o la gallina’ va de la mano, es que sus laterales no han podido dar continuidad y mantener el tiempo un estado tan alto de frecuencia, intensidad, inspiración y frescura para recorrer los costados sin referencias en banda que les permitieran interpretar la llegada, tener libertad para dar forma a jugadas o profundizar con compañeros que llamen la atención. Desde ahí, Zidane buscó compensar desde lo más esencial, con dos bandas abiertas o una más fija y otra más móvil, pero con el 4-4-2. Los laterales podrían compartir algunas tareas y Ronaldo sumaría un acompañante para trazar movimientos complementarios. Esta idea tuvo su contra en la falta de confianza que sigue atravesando Karim Benzema y la limitación que, en ausencia de Casemiro, se produce para que Modric pueda acercarse al área.

Potencialmente fue una respuesta a lo que por ejemplo pasó en la vuelta de cuartos de final ante la Juventus. Allí, el Real Madrid, formando 4-3-1-2 con Isco en la mediapunta, tuvo serios problemas para darle continuidad a sus ataques y a poder lateralizar su defensa tras la pérdida. Tal fue el impacto, sobre todo por la efectividad juventina, que el campeón ajustó en la segunda mitad y se preparó para visitar el Allianz con una versión mixta. Isco y Lucas en las bandas de un 4-3-3. Y entonces, Cristiano tuvo que ser hilo y aguja frente a la defensa bávara. De cara a la última noche, la que se jugará en Kiev, la amenaza exterior del Liverpool inglés se muestra evidente. Zidane necesita las tres cosas: presencia en banda, superioridad en mediocampo y compañía para Cristiano. Un deseo que tratará de cumplir en base a la prioridades de superior rango.

Acomodar a Marcelo es acomodar al Real Madrid y a Cristiano Ronaldo

La defensa del Liverpool puede definirse en un punto intermedio entre su capacidad para el sacrificio, la concentración y la presencia en número con la dificultad para no ser desbordado. El conjunto de Jürgen Liverpool se entrena para atacar, presionar y contragolpear, pero no para ocupar su propio campo de tal modo que se niegue a ser desbordado en los costados o en el área. Tiene capacidad para repeler acometidas peor no para evitarlas. De ahí que las posibilidades de prorizar una estructura que conceda iniciativa y posibilidades a los laterales blancos sea el primer paso para estabilizar el trío de anhelos antes citado. Si Marcelo y Carvajal son acompañados, la acción inspirada y la aparición de ocasiones, junto a un segundo punta, sea Bale o Benzema, parecen una opción más propia con la esencia de un Madrid prestigioso y dominante en una cita trascendental.

Así, el papel de Ronaldo, cada vez más enfocado a partir desde la punta con libertad para intervenir y merodear con alguien que le releve continuamente para ser apoyo en la mediapunta o distracción para la marca de los centrales, encajaría con un Madrid que retroalimentaría las necesidades de los nombres que van sumando diferentes aptitudes en pos del dominio y la estructura que les conceda llevar las riendas, alejar cualquier conato de contragolpe y poner a su hombre gol frente a la portería. Kiev dictará cómo de larga es la manta con la que Zinedine Zidane tratará de arropar a Cristiano Ronaldo.

@Morty

Creo que jugará Bale

Yo también lo creo. Lleva un mes bastante bueno, y con la facilidad que tiene para enchufar, creo que es lógico que Zidane, al menos, se lo plantee. 

Aunque me cuesta creer que no vaya a jugar Benzema, ha tenido buenos partidos también este mes y creo que por cualidades encaja muy bien ante el Liverpool. No me sorprendería mucho que Isco partiera desde el banco y saliéramos con un 4-4-2 con la BBC, con Bale en la izquierda y bajando a ayudar a Marcelo. Aunque también cuesta imaginarse a Isco en el banco, a la hora de la verdad Zidane siempre ha confiado en él. 

No soy optimista para este partido(en realidad no lo suelo ser, pero más ahora donde no veo al Madrid precisamente en su pico), pero viendo los análisis de muchos da la sensación de que no tenemos nada que hacer, que la Roma, el City y el Porto son lo mejor de la historia y el rival los trituró(curiosamente el Pool tuvo tantas o más cuestiones arbitrales en su camino a la final que el Madrid, en mi opinión mucho más claras en su favor que nosotros), que son el Brasil del 82(ójala el mismo resultado) y ya nada va a detener su tridente. 

Espero que si ganamos, esos que dicen ahora todo ésto sobre los mejores jugadores parece ser de la historia no sean los primeros en decir que el Liverpool no era ni favorito al empezar la competición, que vaya pelagatos, etc.


@tommyboonen

No soy optimista para este partido(en realidad no lo suelo ser, pero más ahora donde no veo al Madrid precisamente en su pico), pero viendo los análisis de muchos da la sensación de que no tenemos nada que hacer, que la Roma, el City y el Porto son lo mejor de la historia y el rival los trituró(curiosamente el Pool tuvo tantas o más cuestiones arbitrales en su camino a la final que el Madrid, en mi opinión mucho más claras en su favor que nosotros), que son el Brasil del 82(ójala el mismo resultado) y ya nada va a detener su tridente. 

Espero que si ganamos, esos que dicen ahora todo ésto sobre los mejores jugadores parece ser de la historia no sean los primeros en decir que el Liverpool no era ni favorito al empezar la competición, que vaya pelagatos, etc.

Pero tienes dudas? Como la victoria sea del Madrid no van a ser mas que unos cojos, como la Juve el año pasado.


Contra el Liverpool el enemigo numero uno del Madrid es el mismo Madrid. El Liverpool puede ser superior solo si el Madrid empieza a mostrar sus debilidades tacticas y deja autopistas por las bandas con Marcelo y socios defendiendo con la mirada.

Si el Madrid hace un partido serio tiene que ser superior al Liverpool. Hemos jugado partidos mas complicados en esta misma Champions.

La victoria evidenemente no esta garantizada, nunca lo esta, pero tampoco es para tenerle tanto miedo al Liverpool. A mi me preocupa mas como vamos a jugar nosotros porque esta claro que tenemos problemas tacticos evidentes que nos pueden costar muy caros.


Bueno, chavales, llega lo gordo. A pocos días de volver a dar una patada en los mismos a los antis. No tengo ninguna duda de que vamos a ganar la final. El Liverpool puede pelear, que lo hará, puede ser muy peligroso arriba, que lo es, pero en defensa son peor que el Madrid y ni de lejos tiene el once titular y el banquillo que tiene el Madrid. Pero por encima de todo, el Liverpool NO es el Real Madrid. Además, por las características del Liverpool es un rival más manejable para el Madrid que otros equipos. Posiblemente se vayan arriba a por el gol en un intento de demostrar que son mejores que el Madrid, dejando huecos y bandas y, como os digo, defensivamente hablando el Liverpool es muy malo, sobre todo a pelota parada. Si Ronaldo, Marcelo, Isco y Bale tienen un día mínimamente bueno el roto que se les puede hacer es grande.

Además, de nuevo las señales están ahí. Vamos a ganar. Y me toca trabajar el sábado, otra vez, pero compensará con la victoria.

Y hay que hacer compañía a la Décima de la sección de baloncesto.


Pues es la final en la que soy menos optimista. Estoy convencido que nuestros jugadores son mejores que ellos en casi todos los puestos. Pero es que no me fío de los nuestros.

A mi lo que me da miedo es que he visto 6 finales de Champions del Madrid y las 6 las hemos ganado. A la 7a va la vencida. Citando a un célebre usuario del antiguo foro 

Qué dios nos pille confesados


@tonimaister

A mi lo que me da miedo es que he visto 6 finales de Champions del Madrid y las 6 las hemos ganado. A la 7a va la vencida. Citando a un célebre usuario del antiguo foro 

Qué dios nos pille confesados


La primera me fui a casa de mis abuelos para poder verla con mi santuario de postales y banderas y sin que los viejos me mandaran a la cama, y por supuesto sin las intercepciones de mi hermano culerdo, Toda la noche viendo la tv y escuchando la radio tan pancho, vivan los abuelos joder.
@Morty
La primera me fui a casa de mis abuelos para poder verla con mi santuario de postales y banderas y sin que los viejos me mandaran a la cama, y por supuesto sin las intercepciones de mi hermano culerdo, Toda la noche viendo la tv y escuchando la radio tan pancho, vivan los abuelos joder.
Yo la primera la vi en casa, pero no tenía noción de lo que era realmente. Era mi segunda temporada siguiendo el Madrid activamente y la primera en la que seguía la Champions. Disfruté más la octava que la vi en casa de un amigo comiendo pulpo (pescado por nosotros) a la gallega  y luego a bañarnos a la minifuente del pueblo 😂
@tonimaister
Yo la primera la vi en casa, pero no tenía noción de lo que era realmente. Era mi segunda temporada siguiendo el Madrid activamente y la primera en la que seguía la Champions. Disfruté más la octava que la vi en casa de un amigo comiendo pulpo (pescado por nosotros) a la gallega  y luego a bañarnos a la minifuente del pueblo 😂
Yo si que sabia lo que era, aquel año fue el 50 aniversario del estadio Santiago Bernabeu e hice la colección de cromos del marca, donde venia todo explicado, lo que suponía esa competición y tal, y todo el tiempo que llevaba sin conseguirse. 

Hay que ver qué jóvenes que sois. 

Yo recuerdo la del 81, pero las circunstancias no tienen nada que ver. Haber sobrevivido al Inter en las semis se antojó un auténtico milagro, de hecho ya ganar al Spartak de aquél entonces, que era un gran equipo pero que tuvo la mala suerte de tener enfrente en el derbi soviético de entonces a un Dinamo de Kiev intratable en aquellos años, era una buena noticia. Segundo año de Boskov y se empiezan a torcer las cosas. Boskov había venido como el que viene a cambiarlo todo, recuerdo que fue muy comentada la anécdota cuando decía que las preparaciones físicas había que hacerlas fuera del calor español, y creo recordar que se llevó a la plantilla a Holanda, y todo el mundo se reía... cosa que se empezó a hacer siempre en el fútbol a partir de ahí. Hicimos doblete en su primer año y todo salió bien(salvo Cunningham, que bien bien sólo jugó en el Camp Nou), pero en el segundo las cosas se torcieron desde el inicio, y perdimos la liga en aquél día aciago de Valladolid, con el gol en el Molinón en el 89 de Zamora para la Real(esa fue la famosa liga que el presidente del Patético dijo que la Federación quería que la ganara el Madrid por aquél arbitraje que recibieron contra el Zaragoza, cuando el Madrid en ese momento era 4º...). Pero es que ese verano el Madrid sólo trajo jugadores del filial, y a esa plantilla de los García le hacía falta calidad por un tubo como para aspirar a lograr algo en Europa. Gallego todavía era un jovencito, Del Bosque un jugador cada vez más lento y Cunningham, el fichaje más caro de nuestra historia el año anterior(jugador mejor pagado en España), empezó con el pisotón de aquél jugador del Betis que le rompió el dedo que acarreó la operación y su viaje final al ostracismo, haciendo del ataque un resumen dependiente de Juanito y Santillana. La final contra un transatlántico como era el Liverpool de Paisley fue malísima, apenas hubo ocasiones, y un error de García Cortés acabó con nuestras opciones, que en aquel partido se vio que eran nulas. 

Siempre digo que para mí el partido más difícil que he vivido ha sido el de Amsterdam, conjunto las finales contra el Atlético. Pero la séptima fue algo distinto.

Aquél Madrid del 81 tenía todavía un regusto demasiado antiguo, con un presidente que no quería serlo, con un equipo directivo que, una vez murió Bernabéu, fue saliendo año a año, con una deuda tremenda y problemas económicos. Era un equipo hecho a remiendos(Stielike, Juanito, Santillana y toda la cantera con ellos) que no podía compararse con el Liverpool de los escoceses con Dalglish como un jugador único. 

Esperemos vengar esa afrenta, y no recordar aquél sinsabor con uno nuevo con el mismo rival... 

No tenemos chispa con gol y ellos sí.

A ver si en la final algún jugador de la plantilla sorprende, es buen momento para que Modric marque un gol. O para que Varane remate una a la red.

Ojalá marquen jugadores de segunda línea como Asensio, Lucas, Marcelo, Kroos o Carvajal, son muy buenos llegando desde atrás.

De los de arriba no espero nada, Bale va a su bola, Karim no está y Cristiano juega muy limitado. Si tienen su día bienvenido sea pero han hecho una temporada muy irregular.

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