El Contador de esta temporada tiene 2 puntos muy evidentes en su calendario:
- El positivo de Cardoso antes del Tour. Un aviso en toda regla al equipo.
- Declarar que la vuelta era su última competición, y perder sus opciones de ganar la carrera en el primer día complicado, justo antes de llegar a Andorra.
A partir de ahí se explica todo, y tengo claro que también se explica el tremendo etapón de Andorra viniendo desde Francia en cuanto a calendarios y el porqué de las situaciones. Ese ritmo, esa competitividad se explica en querer dejar tiritando a algunos que pensansen en hacer los deberes en Andorra.
En cuanto a nivel de su carrera, no se puede obviar que Contador está entre los más grandes de este deporte. Y que ha sabido muy bien en estos años darle al gran público lo que quería, viendo que además por ciertas circunstancias él ya no podía ser ni mucho menos el corredor que supo ser.
Contador estuvo en grandes equipos y consiguió gracias a ello muy buenos resultados, y ahora se ha convertido en estos últimos tiempos en la bandera anti-Sky, el corredor que con sus ataques en cualquier situación podía descomponer una carrera por muy bien controlada que la tuviera el US Postal 2.0. De hecho la Vuelta del año pasado la ganó la cucaracha colombiana gracias a Alberto Contador.
Yo le echaré de menos por su talante en carrera, porque era un verso libre en un mundo del ciclismo cada vez más homogéneo y gris, donde todo es pinganillo y el orden del potenciómetro. En esas circunstancias Contador ha significado la valentía y la posibilidad de no siempre ver un sprint en montaña con el UK Postal rodeando a su jefe de filas.
Además no es un caso tan repugnante, por mucho chuletón que hubo, como el de Wiggo, el de Juanjo Cobo, el de Horner y otros que fueron pasto del dopaje sistemático para pasar de ser burros a ser caballos de carreras. Contador siempre fue muy muy bueno, y aunque no vamos ahora a descubrir toda la relación que tiene en la mochila(Manolo Sáiz, AC para Eufemiano, Riis, Bruyneel, Armstrong, etc, etc) es un caso un poco como el de Valverde, corredores que eran muy buenos y que a pesar de su clara sospecha(como casi la de cualquiera), nos han hecho disfrutar por sus victorias y por cómo han corrido.
Ahora mismo el ciclismo se queda vacío de una figura atacante, porque Nibali también está ya en la cuesta abajo de su carrera. Lo que viene detrás viene comandada por el mejor escalador posible, que es Quintana, pero que está en el equipo de los frailes, el peor posible para dar espectáculo. Y se le une el único verso suelto que había en el pelotón, el sin par Mikel Landa Meana, que desde luego lo de elegir equipo no es lo suyo.
Yo de momento me quedo con Dumoulin, que tiene clase para regalar. Veremos a los Jungels, Aru, etc. Y dentro de los españoles a De La Cruz, Enric Mas... y no quitarle un ojo a Iván García Cortina, hacedme caso.