Partidazo del Madrid en Champions ante el actual campeón,
hay que insistir en ello, en su casa, con un equipo medio defenestrado y sin
ser los favoritos. Pero es el Madrid y aquí el que lo subestima lo paga.
Como todos sabéis, Ancelotti no es santo de mi agrado y no
le considero entrenador para el Madrid (de hecho, no lo quiero para la próxima temporada
se gane lo que se gane), pero en este partido lo ha hecho bien, al menos en la
primera parte. Por fin le ha entrado en su dura cabeza que un medio campo con
Kroos, Modric y Casemiro no se sostiene ya por sí solo y que es necesario
ayudarlo. Ha sido quitar a un arrastrado como Asensio y meter a Valverde y,
pim, líneas más cerradas, mejores ayudas, nadie pisa el terreno de nadie y la
defensa es más en bloque en vez de individual. Además, Valverde también ayudó a
Carvajal, un lateral que va a menos y que nos está resultando un lastre de
cuidado. Un Madrid casi perfecto en todas sus líneas ha destrozado al Chelsea y
Ancelotti superó a Tuchel. De Benzema, poco que añadir. Tengo que reconocer que
hace cinco años no lo soportaba, que no veía en él a un delantero de calidad,
pero ha sido irse Cristiano, ha dado un paso adelante, ha madurado su futbol y
me ha cerrado la boca con un talento, una lucha y sobre todo un liderazgo que
le está convirtiendo en una autentica leyenda blanca digna de colocarse al lado
de Gento y Di Stefano.
En la segunda parte, el Madrid ha caído físicamente, normal
por una parte tras el intenso desgaste en la primera y porque el equipo llega
muy quemado al final de temporada por culpa de Ancelotti. Lo bueno es que se ha
sabido defender el resultado y se ha achicado bien, el Chelsea apretaba (normal
también, sus cambios lo mejoraron) y el Madrid defendía y confiando en su
portero, el mejor del mundo. Pero aquí Ancelotti nos ha vuelto a demostrar lo
malo que es, emborrando un poco su excelente presentación en el partido y la
primera parte. Los cambios llegaron muy tarde, demasiado, y encima los que
entraban lo hacían sin calentar. Es decir, no pones a realizar calentamientos a
tus suplentes y cuando tienes que tirar de ellos, entran en frío con el riesgo
que eso supone. Muy mal, eso demuestra una falta de previsión que espanta. Sin importar
que tan malos sean los suplentes, o que no demuestren interés, si los tienes en
el banquillo deben calentar en razón de los imprevistos que puedan suceder
durante el encuentro. En fin, los cambios apenas ayudaron al Madrid porque,
como digo, llegaron tarde, más aquí apareció de nuevo Courtois y hale, pa casa
con una ventaja de cine.
A mí me alegró llegar a cuartos, me pareció un premio
excelente, y aunque se hubiera perdido me hubiera mostrado contento si el
equipo competía. Ya con este resultado, y el partidazo visto, me permito soñar
un poco con llegar a semis, seguir ingresando dinero y teniendo a un Madrid
otra vez entre los cuatro mejores de Europa.
Otro partido para la Historia, otra noche mágica mientras
otros celebran las derrotas porque “entraban dentro de lo planeado” o juegan en
la basura de Segunda europea y se creen los reyes del mambo. Ahora, a cerrar la
Liga ante el Getafe, título que no se debe escapar y que cuanto antes se
cierre, mejor.
