El partido del jueves siguió la dinámica de del martes pero más al intercambio de golpes.
Mateo sigue insistiendo en poner a los grandes a defender a Howard. Hezonja, Deck y sucesivos cambios automáticos. Hasta ahora ha medio funcionado porque los chicos se implican, incluido Llull cuando le ha tocado pero sigo dudando de si es la mejor solución. Quizá si que medio funciona no tanto por nuestro acierto, sino por cansancio del propio Howard que cada vez que sale a pista su equipo sólo le busca a él.
Veremos como se desarrolla la serie en Vitoria, pero Baskonia transmite una cierta sensación de debilidad que hasta ahora no se la había visto en partidos directos contra nosotros. Aunque Marinkovic ha crecido en los dos últimos años no les llega para hacernos daño real, al menos en esta serie. Sedekerskis es un poco bluff; tiene muchos problemas para meterla. Miller-McIntyre si tuviera más confianza en el tiro exterior sería un tipo a considerar.
Por cierto que a Hezonja se le volvieron a cruzar los cables; es de la cuerda de Randolph en cuanto a esa especie de auto-severidad, pero el americano se la guardaba más para dentro y este la echa para fuera.
Baskonia está jugando ahora mismo en Palencia y el amigo Howard ya lleva 29 minutos jugados y queda casi todo el último cuarto. En principio debería llegar con la lengua fuera para nuestro próximo partido.